Los iPhone 13 son compatibles con dual eSIM, ¿en qué nos beneficia una característica así?
Di adiós a las tarjetas SIM físicas.
Toda la vida hemos llevado la información de nuestra línea de teléfono móvil dentro de una tarjeta SIM. Ese trozo de plástico con un chip que es capaz de identificarnos ante los postes de conexión de nuestro operador para tener la posibilidad de hacer llamadas de voz y conectarnos a internet. Ahora bien, en los últimos años, ha surgido una tecnología capaz de almacenar de forma segura esa misma información dentro del smartphone de forma totalmente digital.
Se trata de las eSIM, o tarjetas SIM electrónicas, que se alojan dentro del dispositivo y que nos permiten, en el caso de los iPhone, llevar una segunda línea dentro del terminal. Ya no hacen falta dos bandejas separadas, como llevan muchos móviles con Android, para tener esa capacidad dual para guardar dos líneas a la vez en el interior de un mismo terminal. Así que este nuevo paso de Apple se nos antoja más que interesante.
Más seguro y fácil de modificar
Desde que se produjo la presentación de los nuevos iPhone 13 la pasada semana, hemos ido conociendo algunas características que los de Cupertino no gastaron tiempo en tratar dentro de la keynote. Y una de ellas es precisamente esta, la de que sus nuevos smartphones serán capaces de almacenar hasta dos eSIM a la vez, es decir, que no necesitaremos llevar una SIM de plástico instalada en el dispositivo.
Esta opción de dual eSIM es perfecta para quienes necesitan llevar encima sus líneas particular y profesional y tenerlas, además, blindadas dentro del terminal. Porque una de las ventajas que tiene este sistema es que en caso de robo nadie puede quitar la línea móvil para instalar otra, al menos sin el permiso de su dueño. Ese plus de seguridad es importante para recuperar el dispositivo y saber dónde se encuentra, gracias a esa imposibilidad de desactivar la línea móvil hasta que no se apaga el iPhone.
Como sabéis, para que esta función eSIM sea funcional, vuestro operador debe poder ofrecerlo entre su catálogo de productos, bien a través de una tarjeta física que contiene un código QR que debemos escanear, bien a través de una URL que se abre dentro del iPhone cuando queremos dar de alta nuevas líneas. De cualquiera de las dos formas, la instalación de esa dual eSIM se produce de una manera rápida y, lo más importante, sin abrir la bandeja de la SIM que, a partir de ese momento, pasará a ser una bonita reliquia del pasado.