Tus mensajes de WhatsApp no son tan privados: hay revisores encargados de leerlos
La aplicación modera todo lo que escribimos.

WhatsApp es la aplicación de mensajería más utilizada en el mundo, lo que lleva a que por sus chats y grupos pasen a diario decenas de cientos de millones de mensajes de todo tipo que, alguien desde la app, ha pensado que no estaría de más moderar. Tarea que solo puede llevarse a cabo si existe cierta supervisión y control por parte de ordenadores o personas.
Y eso es justo lo que hemos conocido en las últimas horas, que a pesar de enfatizar sobre la imposibilidad de saber qué enviamos o recibimos gracias a la encriptación de extremo a extremo, nuestros mensajes pueden acabar leídos por trabajadores de WhatsApp. Un detalle que se nos había pasado por alto y que seguramente intranquilice a muchísimos usuarios.
¿Hablamos de vigilancia o supervisión?
Según ha desvelado ProPublica en las últimas horas, Facebook tiene encargados a "alrededor de 1.000 moderadores" el trabajo de revisar todos los mensajes que han sido marcados como "incorrectos" dentro de WhatsApp. Eso viene a significar que, antes de llegar a ese punto, un algoritmo ha decidido que eso que hemos escrito puede ser un mensaje problemático y apartarlo para que otro ser humano evalúe la amenaza gracias a un sistema de tickets.

Dentro de ese abanico de posibilidades que determinan que nuestro mensaje puede ser marcado para una posterior supervisión está el que un usuario nos denuncie por fraude, que lo consideren SPAM, que se relacione con alguna actividad ilícita o que pueda identificarse con abusos sexuales, pornografía infantil, etc. El abanico es muy amplio y no parece que esté exento de fallos por lo que una palabra mal entendida por esa IA podría etiquetar como revisable un mensaje que luego no contiene nada que suponga una amenaza.
Este procedimiento, además, no suele realizarse dentro de la propia Facebook sino que se subcontrata a otra compañía (Accenture) que es la que pone a los cerca de 1.000 trabajadores que van a interpretar todo lo que escribimos. Muchas veces en idiomas que no entienden, por lo que desde la información confirman que la única manera de enterarse que tienen es a través de herramientas de traducción.
Con un panorama así, desde luego, queda claro que nuestros mensajes no son tan seguros como creíamos y que siempre que lo consideren desde la plataforma, no dudarán en poner un ojo (humano) para conocer lo que escribimos. Bajo la excusa que sea, pero será así en nombre seguramente de la seguridad. No en vano, el propio Departamento de Justicia de los EE.UU. pudo acceder a "metadatos de WhatsApp desde 2017". Peticiones que se conocen como "órdenes de registro" y que entran a formar parte de procedimientos judiciales.