Muy pronto millones de enlaces a vídeos de YouTube dejarán de funcionar, ¿sabes cuáles?
La medida también afectará a documentos y archivos subidos a Drive.
Si uno se pone a pensar la cantidad de información y contenidos que reciben diariamente, mensualmente y anualmente los servicios de Google Drive y YouTube, seguramente que la cabeza nos explotaría. No solo por el espacio necesario para almacenar todo eso, sino por la gestión misma de enlaces que se generan, comparten y utilizan prácticamente a cada instante. Algo que se escapa de nuestra comprensión.
Pues bien, con el paso de los años, las medidas de seguridad de los enlaces a esos contenids han variado y los estándares que tenemos ahora no son ni parecidos a los de hace, por ejemplo, un lustro. Eso lleva a las empresas a tener que tomar decisiones complicadas que pueden dar al traste con la interoperabilidad de todo ese histórico que llevan generado. Así que, ¿es posible mantener esas medidas de seguridad sin impactar en el contenido ya creado? La respuesta es (casi que) no.
Adiós a muchos contenidos
Así las cosas, Google ha tomado la decisión de que, en aras de la "seguridad mejorada", una cantidad prácticamente incalculable de archivos, documentos y vídeos dejarán de ser accesibles tanto en Google Drive como en YouTube, de forma que aunque no desaparecerán, ni se borrarán, sí que dejarán de estar accesibles a través de esos enlaces que muchas veces encontramos en páginas web de hace algunos años.
En realidad no se borrarán, sino que esos contenidos dejarán de aparecer listados lo que, en el caso de YouTube, tendrá un impacto importante en todos aquellos vídeos de canales en desuso que no volverán a aparecer en los listados y resultados de búsqueda. Es decir, que se convertirán en contenidos privados que apenas tendrán difusión dentro de la plataforma por lo que, a efectos de los usuarios, serán invisibles e inaccesibles.
El origen de estos cambios se encuentra en las modificaciones que Google ha venido introduciendo en la creación de las URL tanto de YouTube como de Drive, donde ahora esa dirección contiene textos y caracteres "menos previsibles" y, sobre todo, que ofrecen información relativa sobre quiénes tienen o no acceso o si se requiere login para consultarlos. Esa diferencia es la que ha marcado la decisión de los de Mountain View de cambiar a privado muchos contenidos anteriores a 2017 a partir del próximo 23 de julio. Eso sí, Google, sabedora de los problemas que podría ocasionar este hecho en organizaciones y empresas, dará la oportunidad a estas entidades bajo el paraguas de Workspace de unirse o no a estas medidas, excluyendo explícitamente de este programa que estará en marcha en apenas un mes.