Más problemas para los iPhone 12: nuevos estudios alertan del riesgo de sus conectores MagSafe
Las superficies con imane, el problema de todo.
MagSafe es una marca de Apple que viene utilizando desde hace algunos años, cuando desarrolló para sus portátiles un conector de carga que se adhería al ordenador gracias a una serie de imanes. El objetivo de ese componente es que si se producían tirones, ni el MacBook ni el cargador sufrieran daños irreparables.
Aunque la llegada de los puertos USB-C a esas gamas de portátiles acabó con el estándar MagSafe, no fue hasta el año pasado que los de Cupertino lo rescataron del cajón en el que descansaba para instalarlo en los iPhone 12, que permitirían pegar la superficie de carga y optimizar cada segundo del teléfono conectado a la corriente.
Imanes y dispositivos de salud no se llevan bien
El caso es ese sistema de imanes instalado en la parte posterior de todos los iPhone 12 se está convirtiendo en un pequeño problema ya que algunos especialistas médicos comienzan a dar la voz de alarma sobre la peligrosidad de acercar demasiado el terminal a zonas en las que un usuario lleva instalado un marcapasos, un desfibrilador, etc. Lo que viene siendo llevar el teléfono en el bolsillo de la camisa.
Según publica Forbes, el Journal of the American Heart Association (JAHA) ha reconocido que han encontrado pruebas de que esos implantes cardíacos (CIED) podrían sufrir "interferencias electromagnéticas" cuando se superan los 10G (gauss) de intensidad. Y en el caso de los campos magnéticos que crean los iPhone 12 Pro Max con MagSafe "puede ser superior a 50 G cuando está en contacto directo". Según JAHA, “nuestra serie de casos tiene varias implicaciones clínicas [...] Las personas a menudo guardan sus teléfonos inteligentes en el bolsillo de la camisa [...] muy cerca de los CIED. Esto puede llevar a una estimulación asincrónica o la desactivación de las terapias antitaquicárdicas".
Como os decimos, no es la primera institución que alerta de potenciales problemas. Hace algunos meses, en enero, el Heart Rhythm Journal también advirtió de que los imanes MagSafe podrían "inhibir la terapia que salva vidas en un paciente", por lo que recomendó abiertamente "evitar cualquier interacción potencial con estos dispositivos", manteniendo el iPhone 12 y su MagSafe a una distancia segura del dispositivo CEID: 15 centímetros en modo de uso normal, o 30 en el caso de que lo estemos cargando.
Apple, por su parte, ya respondió a esos primeros informes afirmando que "aunque todos los modelos de iPhone 12 contienen más imanes que los modelos de iPhone anteriores, no se espera que representen un mayor riesgo de interferencia magnética para los dispositivos médicos".