Poparazzi, la ‘app’ que está triunfando porque cree que tú no eres el centro del Universo
Déjate de selfies y mira al resto del mundo.
Lo normal en una red social, cuando nos creamos un perfil, es que llenemos el timeline de fotos en las que siempre salimos poniendo caritas o posando delante de algún monumento o sitio especial. El caso es que quien visite nuestras páginas, verá que no hay nadie que nos quiera tanto como nosotros mismos, lo que está muy bien, pero de vez en cuando nunca viene mal dejar de mirarnos el ombligo y mirar a todo lo que nos estamos perdiendo alrededor.
Poparazzi es una aplicación que está triunfando porque va a los orígenes y se deja de maquillajes y filtros para pasarnos a mostrar la realidad tal y como es y, muy importante, sin permitirnos subir imágenes de nosotros mismos. Los selfies están prohibidos y mirarnos al ombligo más todavía. Con esta nueva red social, o giramos la cámara hacia los demás y los inmortalizamos, o no tendremos nada que hacer.
De momento solo en iOS
Poparazzi está siguiendo prácticamente los mismos pasos de Clubhouse, que solo llegó al sistema operativo móvil de Apple (iOS) y bajo invitación. Así que si queréis acceder ahora, lo mejor que podéis hacer es descargar la app y esperar a tener suerte de que un amigo o conocido os granjee el acceso en los próximos días. Ahora bien, ¿cómo funciona una red social donde los selfies están proscritos?
La clave está en fotografiar a todos los demás, sin limitaciones, como si fuéramos unos paparazzis que buscan la exclusiva en la calle. La diferencia es que esas personas a las que inmortalizamos, tendremos que etiquetarlas y tener su consentimiento para subir la instantánea a Poparazzi. Como veis, se trata de un sistema muy ingenioso para crear vínculos entre círculos de amigos y familiares, de tal forma que se fuerza el compartir las imágenes que nos sacamos cuando salimos de fiesta, a cenar, de celebración, etc.
Además, y como antes os hemos dicho, los artificios están prohibidos y no podréis camuflar esos pequeños (y maravillosos) defectos que todos tenemos con filtros ni nada parecido. Adiós a ese maquillaje digital de otras apps que son capaces de convertirnos en la Venus de Milo a la que nos descuidamos. Eso sí, es importante comprender que para disfrutar de esta Poparazzi, es determinante tener los permisos de amigos y familiares para publicar las fotos que podamos obtener de ellos. Solo así se exprimen sus posibilidades de verdad, en una app que nos aleja del egocentrismo de pensar que somos el eje alrededor del que gira el Universo.