Los iPhone 13 serán los ‘smartphones’ más limpios de Apple de los últimos años, ¿por?
Los de Cupertino trabajan en una tecnología protectora especial.
Seguro que los más veteranos recordáis aquella tendencia que se puso de moda hace unos años, prácticamente una década, cuando algunos smartphones, incluidos los iPhone, utilizaron como argumento de ventas que contaban con una pantalla táctil "oleófuga", es decir, que era capaz de resistir el embate de nuestros dedos y no quedar marcada con el objetivo de seguir teniendo un aspecto limpio y saludable.
Con el paso del tiempo ese tipo de características se mantuvieron aunque a muchos ya no les llamaba la atención, a pesar de que nuestros dedos continúan a día de hoy siendo uno de los agentes más contaminantes a los que se puede enfrentar nuestro móvil y que, dependiendo de la hora del día, son capaces de empañar la parte posterior con rastros visibles de cada dedo con el que tocamos y sujetamos el dispositivo.
Apple quiere un iPhone 13 limpio
Así las cosas, parece que este año Apple quiere que sus nuevos iPhone 13 lleguen al mercado con algún tipo de protección ante este festival de huellas dactilares que dejamos a diario cuando usamos el móvil. Dedos de agarrar el smartphone que van dejando su impronta en el cristal y que no solo no hacen más estética su apariencia, sino que según los casos pueden llegar a empeorar el grip, con los riesgos que eso supone de sufrir una caída accidental.
Ha sido Max Weinbach a través de sus cuentas de Twitter y YouTube donde ha desvelado las intenciones de Apple de cortar de raíz esos problemas con los dedos que se quedan impresos en las zonas posteriores de sus iPhone 13. La idea, según desvela, es la de añadir un recubrimiento especial que solo estará disponible para los modelos Pro, y que impedirá que tanto las manchas como las huellas digitales queden impresas en la superficie.
Es por eso que gracias a este nuevo diseño de la zona de agarre de los próximos iPhone 13, será más fácil sostenerlo en la mano, además de que le imprimirá una apariencia mate a todos los tonos que formen parte del catálogo. Es cierto que los iPhone no han sido nunca, al menos sin funda, unos terminales con mucho agarre y en ciertas generaciones, incluso incómodos de llevar en la mano, por lo que esperemos que los californianos hayan dado con esa misma tecla que otras compañías de la competencia (Android) ya han conseguido con sus terminales más caros.