Este reloj de la Estrella de la Muerte no es inteligente, pero lo querrás tener igual
Es una buena manera de llevar la hora de toda la Galaxia.
Todos los días recibimos noticias sobre nuevos modelos de smartwatch que llegan al mercado para convertir nuestra muñeca en una nueva zona inteligente del cuerpo. La hora, la fecha, las pulsaciones por minutos, los niveles de oxígeno en sangre, la altitud, el tiempo, el índice EV, los mensajes de WhatsApp, la música... son infinitas las posibilidades y por eso su éxito está poniendo en peligro el viejo sector de los relojeros.
Ahora bien, hay excepciones a esa regla y cada vez más, aparecen pequeñas iniciativas que se centran en convertir iconos de la cultura pop en auténticas obras de arte. Y ese es el caso de este Star Wars Death Star Watch que han desarrollado desde Kross Studio, un equipo de artistas que hace unos meses ya pusieron a la venta un reloj de escritorio, con la forma del mítico batmóvil de Batman (de Tim Burton), al módico precio de 29.900 dólares, es decir, algo más de 25.000 euros.
Todo el poder de la Estrella de la Muerte
Estos genios del diseño, la precisión y la ingeniería nos traen un dispositivo con una esfera de 45mm., construido con una caja de titanio y un recubrimiento realmente bonito de carbono en color negro, que es resistente a cualquier tipo de golpe y arañazo. Las manecillas se han personalizado con motivos de la franquicia y están representadas a través de dos elementos bien reconocibles: por un lado un destructor imperial típico que se encarga de marcar las horas, y por otro un superdestructor de la clase Ejecutor.
Lo divertido es que cada uno de los puntos que señalan las horas parecen ser planetas de la Galaxia a los que les queda poco antes de que todo el poder de la Estrella de la Muerte acabe con su existencia. Y es que el arma definitiva del Imperio Galáctico aparece en todo el centro del reloj, con forma de estructura y sin recubrimiento pero mostrando elementos tan característicos como el cañón de energía, del que se puede percibir ese color verde previo al lanzamiento de sus letales rayos. Precisamente, es la Estrella de la Muerte la que marca los segundos, con un giro constante que produce gracias al mecanismo de tourbillon que tiene en su interior.
No tiene pilas ni se carga en una base inalámbrica y para que funcione durante cinco días tendremos que darle cuerda (OMG) a través de un mecanismo que tiene en la parte lateral y que está escrito en Aurebesh, uno de los idiomas del Imperio Galáctico. Se fabricarán solo 10 unidades a 150.000 euros cada una.