Cómo limitar la actividad de tus hijos en todos sus dispositivos Apple
Marca los límites de uso de tiempo, apps, etc.
Cuando uno tiene hijos debe enfrentarse a muchos cambios y decisiones trascendentales. Y por el curso de los tiempos que nos ha tocado vivir, todos hemos terminado con una cosa llamada smartphone en los bolsillos, y otra conocida como tablet que solemos llevar encima por toda la casa. Y en ese plural no solo entramos los padres, sino también los hijos.
Y no hay que recordar el potencial adictivo que tienen unas máquinas capaces de servir para todo, para ver dibujos animados, jugar con videojuegos o comunicarse con otras personas de una manera rápida y sencilla. Así que si nos preocupamos por un uso excesivo de esas plataformas, toca remangarse y ponernos a definir hasta dónde llegan los límites de ese consumo digital de nuestros vástagos. En este caso, en lo que tiene que ver con los dispositivos de Apple.
Limita tiempo y funciones
La opción que gestiona el tiempo que están nuestros hijos con sus dispositivos activos se llama "Tiempo de uso" y aglutina todas las funciones que nos permiten limitar su capacidad de actuación a unas franjas que nosotros vamos a decidir. Ahora bien, para poder hacerlo con las herramientas que nos ofrece Apple, antes tendremos que tener crear una "Familia" en la que vamos a indicar a los norteamericanos quiénes somos los padres, y quiénes los menores de edad. Esta puntualización es importante porque a efectos de mayoría de edad, Apple excluye de forma automática a los chavales que alcanzan los 18 años. A ellos, imponerles alguna restricción tendrá que ver más con nuestra autoridad como padres que como gestores de una familia online dentro del ecosistema de los de Cupertino.
Para activar esas restricciones, vamos a los "Ajustes" y posteriormente al "Tiempo de uso". Como podéis ver, nos aparecen solo dos miembros de toda la familia que cumplen con los requisitos para tener un control sobre ellos. Pulsamos en cualquiera de ellos y nos vamos a la gestión pura de esos límites que vamos a imponer.
Una vez que decidimos activar ese "Tiempo de uso" toca configurar los márgenes. El primero es el tiempo de inactividad, es decir, en qué horas no podrán usar sus iPhone o iPad. Por desgracia, no ofrece la posibilidad de añadir varias franjas, por aquello de prohibirles su uso tras salir del colegio (para hacer deberes), o durante las horas lectivas, por lo que es bastante laxo. Luego vienen las aplicaciones. Aquí es posible cortar el uso de cualquier red social para evitarnos la tentación de que se las creen a escondidas y las utilicen sin nuestro permiso.
Por último existe la opción de generar un código. Con él, los padres o tutores pueden aprobar solicitudes de extensión del horario de uso introduciendo una clave previamente definida. Es obvio que existen circunstancias en las que puede justificarse dejarles una o dos horas más por lo que es siempre aconsejable tener este extremo en cuenta.