Canales Wifi: ¿realmente afectan a la velocidad de tu conexión a internet?
Cómo escoger los que se encuentran más libres.
Existen muchos parámetros que afectan a la calidad de la señal wifi que recibimos en nuestros dispositivos y que, queramos o no, tienen una importancia determinante: la forma y el lugar de la casa en la que el router está colocado, si hay obstáculos físicos de por medio, otros aparatos que puedan provocar interferencias, como mandos a distancia, microondas, etc. y, por supuesto, las otras redes wifi de nuestro alrededor que comparten un mismo espacio.
Es en este último punto donde pueden provocarse los problemas de conexión si la confluencia de redes de otros vecinos es demasiado elevada, chocando de forma permanente con la nuestra. Y es que la única manera que tienen de transmitir esos router es a través de los canales, que son los que marcan los diferentes carriles por los que viaja la información a nuestro alrededor así que, si existe demasiado tráfico en un mismo lugar, ¿cuál es la consecuencia? Efectivamente, un atasco.
Canales, ¿cuál debemos elegir?
Los routers que todos tenemos en casa cuentan con catorce canales que podemos seleccionar al configurar nuestra conexión inalámbrica. Lo más normal es que en ese parámetro tengáis elegido (por defecto) la opción automática, que le permite al dispositivo, en teoría, elegir por cuál de ellos emite según el momento, para evitar precisamente esos atascos frente a las otras redes que tenemos alrededor.
El problema es que ese método automático muchas veces no funciona y acabamos emitiendo en el mismo canal que otras muchas redes wifi. Por esa razón, os recomendamos realizar este proceso de manera manual, accediendo al router y modificando el canal según las circunstancias. Para ello vais a necesitar una app en vuestro teléfono que os indique qué canales son los que tienen menos tráfico a vuestro alrededor.
En Android disponéis de una app como Wifi Analyzer, o NetSpot en iOS, que os ofrecen un método sencillo para conocer qué canales son los que están más y menos saturados. En una prueba que hemos hecho esta misma mañana hemos detectado que todos estaban bastante saturados. ¿Y el 14 por qué no se usa? Bueno, ese en concreto tiene su propia historia ya que sobre el papel no se puede utilizar porque es ilegal. Existen usuarios que corren el riesgo y llegan a flashear sus enrutadores para poder utilizarlo, porque es el lugar donde no hay interferencias de ningún tipo pero tiene, además, el inconveniente de que solo es compatible con el estándar 802.11b (11 Mbps).
Como podéis ver en las pantallas que tenéis más arriba (a la izquierda), las redes se reservan una media de cuatro canales para operar en modo automático, lo que deja muy poco margen para mejorar las cosas. Así que si veis un hueco, aprovechadlo. En este caso, podríamos situar nuestra wifi entre el 8 y el 9 y el 12 y el 13. Recordad que esas apps que antes os reseñábamos os permiten ver en tiempo real una lectura de la intensidad de la señal de cada red inalámbrica, incluida la vuestra, por lo que podéis comprobar en cada rincón de vuestra casa qué velocidad alcanzáis, para modificar el canal si fuera necesario. O, por ejemplo, adquirir un repetidor para situarlo en otro canal diferente al del router del salón. Así vais acomodando la red a los huecos que se van quedando libres dentro de esos canales que, como antes os decíamos, suelen estar bastante atestados, sobre todo en edificios con muchos pisos.