Amazon Dash Cart: el carro inteligente de la compra que te cobra para evitar colas
Se acabaron las colas y las esperas en el supermercado.
No es la primera vez que se intenta añadir inteligencia a un vulgar carro de la compra, ya que en el pasado vimos cómo algunas empresas les añadían lectores de códigos de barras e incluso pantallas en las que ver la cuenta en tiempo real de todo lo que llevamos gastado. Pero a diferencia de Amazon, todos aquellos avances carecían de un elemento esencial: un ecosistema.
Se trataba de carros con opciones muy avanzadas pero que no reconocían a su cliente ni sabían quién era. Así que han llegado los de Jeff Bezos y han dado la vuelta de tuerca que les faltaba a estos carros inteligentes de la compra que, ahora sí, servirán para que no exista fricción alguna en la experiencia de usuario en aquellos establecimientos donde se instalen.
Desde pesar hasta cobrar la compra
Estos Dash Cart entrarán en funcionamiento a finales de año en algunos establecimientos de los norteamericanos pero, lo que nos interesa, no es tanto eso como todo lo que permiten hacer a un cliente de un supermercado. Lo primero, por ejemplo, es que de forma inalámbrica nos podremos loguear con nuestra cuenta simplemente escaneando un código QR generado a través de la app de nuestro smartphone. De esta manera, el carro ya contará con todos nuestros datos, incluidos los de pago.
A continuación tendremos que añadir bolsas vacías que podremos coger en el establecimiento e ir dejando dentro de ellas todos los productos que queramos comprar. Tal y como lo enseñan en el vídeo explicativo, no hay que escanear nada, solo dejarlos en una de las bolsas y ya está. El carro irá haciendo la suma él solito. Eso sí, ¿que no nos queremos llevar eso que hemos cogido antes? No pasa nada, lo sacamos, lo dejamos en la estantería y el propio carro retira del acumulado eso que ya no nos vamos a llevar. Todo de forma automática, sin teclear nada ni pulsar ningún botón en la pantalla del Dash Cart.
Ahora bien, ¿qué ocurre si uno de los productos que queremos no tiene código de barras? Pues no pasa nada (sobre el papel) porque el carro inteligente nos pedirá, ahora sí, que escribamos el código del producto. Por ejemplo unas manzanas. Ahora metemos en las bolsas todas las que nos queramos llevar y el Dash Cart pesará el total de las que hemos añadido para aplicar el precio según cueste cada kilo.
Por último, cuando nos queramos ir, solo hay que hacer checkout para pagar y, como el carro sabe quiénes somos, cargará la cuenta en la tarjeta bancaria por defecto que tenemos guardada en nuestra cuenta de Amazon. Cogemos las bolsas, nos marchamos y hasta otro día. Sin cajas, ni colas, ni esperas. Parece buena idea, ¿no?