VPN: razones para utilizar una, te dediques a lo que te dediques
Son un recurso de seguridad cada vez más demandado.
Cuando uno escucha eso de utilizar una VPN, hay muchos usuarios que lo siguen vinculando a actividades sospechosas en internet, por aquello de acceder a servidores en otros países y descargarse contenidos sujetos a copyright pero, por suerte, eso forma parte del pasado y en los últimos años esas funciones se han abierto a otros muchos ámbitos del mundo online, por lo que ya afecta a cualquier tipo de usuario.
Da igual si eres un profesional, un fan de las plataformas digitales de vídeo en streaming o un gamer, las VPN e han convertido en un dinero bien gastado cuando se trata de acceder a contenidos nuevos o mantener la privacidad y la seguridad en situaciones donde no está del todo garantizada. Con estas premisas, ¿necesitas una VPN?
¿Qué hace una VPN?
VPN es el acrónimo de Virtual Private Network, es decir, red privada virtual, y su cometido es proteger nuestro tráfico por la red contra ojos curiosos, interferencias y bloqueos. Es más, el uso de estos túneles nos permiten navegar por todas partes manteniendo nuestro anonimato, evitando que cualquier empresa, plataforma o servicio sea capaz de saber quiénes somos.
Ahora bien, existen muchas formas de utilizar una red privada. Si eres un profesional que viaja a menudo y que se conecta a redes Wifi públicas constantemente, una manera de protegernos es activar una VPN para blindarnos ante posibles curiosos, por no decir hackers directamente. Gracias a ese túnel, estamos a salvo así como toda la información del dispositivo desde el que nos conectamos.
Ahora bien, si no es tu caso el anterior, no pasa nada: ¿te gustan las series y las películas y prefieres los contenidos que una plataforma tiene en EE.UU., Reino Unido, Francia o donde sea? Pues entonces la única forma de disfrutar de ellos es gracias a una VPN, para disponer de una IP de esos países y que Netflix, HBO, Disney+, Prime Video o quien sea crea que te estás conectando desde esos territorios donde también operan.
¿Sigues sin necesitar una VPN? Da igual si no te conectas a redes públicas, o buscar contenidos en otros países. Imagina que simplemente quieres blindar tu seguridad en casa: una VPN te permitirá poner un cortafuegos de seguridad extra en todas tus conexiones, lo que provocará que, en caso de que alguien tenga un especial interés por acceder a tus datos, le cueste muchísimo más. Sin olvidarnos de que no podrán rastrearte, conocer tu historial de páginas visitadas, etc.
Si te encuentras en alguno de estos grupos, lo mejor que puedes hacer es descargar un programa de VPN, que encontrarás en tiendas digitales de iOS, Android, Windows 10 o macOS, y contratar un plan para uno o más usuarios con precios que oscilan entre los 8 y 12 euros al mes, o de un solo pago anual que va de los 70 hasta los 90 (de media).