Cómo mejorar la precisión del GPS al utilizar Google Maps en PC y móvil
Afina todavía más la localización de tu dispositivo.
Google Maps es la aplicación de referencia cuando viajamos a cualquier destino ya que nos permite tener en la palma de la mano (y siempre que contemos con conexión a internet) toda la información imaginable sobre calles, puntos de interés, servicios o lugares turísticos que podemos visitar. Así que un mal funcionamiento puede dejarnos tirados.
Y también ocurre en multitud de ocasiones que estamos paseando por las calles de una ciudad, pasando un fin de semana, y de repente el GPS no hay manera de que nos localice. Ni girando el teléfono, ni levantándolo a ver si le llega algo de cobertura. Nada. Es en esos casos cuando intentamos recordar si hemos cambiado algo fundamental de la configuración del teléfono en los últimos meses y que, por la razón que sea, no hemos vuelto a colocar en su sitio. ¿Una opción, un menú, una función de privacidad?
Vamos a mejorar la localización de Google Maps
Si Google Maps nos reporta un error de "No se puede determinar tu ubicación" no le des muchas vueltas. El problema tiene que ver con la plataforma y esta depende del dispositivo desde el que nos conectemos. Si es un PC o un Mac, entonces lo primero es ver si el navegador con el que estamos trabajando es el más actualizado. Da igual si es Chrome, Safari o Firefox.
En segundo lugar hay que fijarse en la conexión a internet: si no tenemos una línea estable y está en el filo de quedarse sin cobertura, entonces tenemos un problema porque Google Maps se sirve mucho de esa famosa triangulación de antenas para precisar todavía más la información que le llega al GPS. Precisamente para estos casos, es una gran alternativa descargar previamente los mapas de las zonas que vamos a visitar, sobre todo en móviles o tablets.
Si cumplís todo lo anterior, es muy posible que no tengáis problemas para que Google Maps identifique dónde estáis sin mayores dificultades aunque si la cosa sigue sin funcionar, entonces toca mirar en otras partes del dispositivo. Y aquí da igual que sea un ordenador o un dispositivo móvil: se trata de los permisos. Tienen que estar todos concedidos, tanto los de privacidad como los de localización, así como un franqueo al GPS continuo aunque tengamos la app en segundo plano. En Android es función de ubicación debe colocarse en modo "alta precisión".
Todo dependerá de lo celosos que seáis de vuestra intimidad, pero en el caso de iOS y Android es más que recomendable decirle al sistema que con Google Maps haga una excepción y permita que tenga acceso al GPS aun cuando no lo estemos utilizando. Así nos evitaremos tener que estar esperando unos minutos hasta que vuelve a recuperar la conexión e identifica dónde estamos.