Hackea el coche de su mujer para controlar sus movimientos y ubicación
Una historia de película.
Hemos podido conocer un caso realmente tenebroso, un hombre australiano rastreó los movimientos del vehículo de su mujer, además de controlar sus movimientos mediante su teléfono móvil. Una historia que supera la ciencia ficción, porque como dicen, la realidad siempre la supera.
Este caso es un hecho aislado, dado que es muy complicado que alguien pueda llegar a hacer un caso similar con nuestro vehículo. Para que conozcamos lo difícil que es que algo así nos pase a nosotros, vamos a narrar la historia, así como lo que esto supone para una persona que sea capaz de hacerlo.
¿Cómo hackeo el coche de su mujer?
Una de las principales razones y por las que consiguió llevar a cabo semejante historia, es porque la pareja de la mujer era mecánico, por lo que conocía a la perfección las herramientas y capacidades para llevar a cabo su plan. Además de esto, ambos fueron a adquirir el vehiculo juntos, lo cual aprovechó el acusado para conocer los números de serie y demás aspectos necesarios para controlar el coche.
El hombre de 38 años se declaró culpable, incluso se encontró en su dispositivo y en sus cobros, la suscripción a la aplicación spyware, la cual utilizaba para saber todos los movimientos de la que entonces era su pareja. Esto ha llevado a la mujer a temer por volver a encontrarse en una situación así, algo que a cualquiera nos sucedería.
El desconocimiento nos puede llevar a esto
No por esta razón debemos comenzar a desconfiar de cualquiera, pero si deberías tener cuidado y atención a lo que otras personas hacen con nuestro dispositivo o incluso nuestro vehículo. La mujer fue capaz de detectar que estaban controlando su coche, así como que la estaban controlando a través del teléfono móvil, pero en otras situaciones, una persona podría pasar totalmente por alto y no percatarse del a situación.
El acoso está penado, así como el espionaje que realizó este hombre sobre su pareja, lo que podría llevarle a pagar una alta indemnización así como a cumplir una condena. Lo que nunca volverá a recuperar la mujer es su libertad, viendo como han podido controlar de una forma relativamente sencilla y como ella no era consciente de esto. Las personas controladoras tiene ahora una herramienta muy potente entre sus manos, permitiéndoles realizar un acoso digital, más difícil de identificar y lleno de herramientas.