El ingenio no tiene límites y mucho menos si se une a la tecnología, la cual nos permite crear y desarrollar avances que antes parecían imposibles. Una de las herramientas que tenemos a nuestro alcance es la realidad aumentada, una tecnología que no se ha extendido y echo tan popular como la realidad virtual y que cuenta respecto a esta de importantes diferencias. La realidad aumentada se basa entre otras cosas, en mostrar a través de nuestro smartphone, una realidad que no es tangible.
Esta tecnología ha sido aplicada en México para sus nuevos billetes, permitiendo que cobren vida con nuestro teléfono móvil y dándoles así una utilidad muy diferente de lo que conocemos como dinero físico, el cual cada vez está más adentrado en las nuevas tecnologías y podría llegar a desaparecer en favor de las tarjetas y el pago mediante móvil.
Un cambio impulsado desde el gobierno
El propio gobierno de México fue el impulsor del a idea, haciendo saber el propio secretario de Hacienda y Crédito Público del Gobierno de México de esta funcionalidad a los ciudadanos. En su cuenta de Twitter mostró un vídeo donde enseñaba las cualidades de la aplicación BilletesMX, necesaria para hacer funcionar la realidad aumentada en los billetes de 200 y 500 pesos mexicanos.
La mayoría de ustedes ya conocen los nuevos billetes que puso en circulación @Banxico. ¿Pero ya vieron que tienen realidad aumentada?
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) September 6, 2019
Bajen la aplicación BilletesMx y verán pasar la carroza de Benito Juárez en medio de vítores.
👇🏽 pic.twitter.com/51onRl0cC9
Estos billetes comenzaron a circular hace un año el de 500 pesos y durante el mes de septiembre los de 200 pesos, un tiempo en el que el equipo de desarrollo de la realidad aumentada habrá estado trabajando en la aplicación, para de forma gratuita llegar a todos los ciudadanos o turistas que la deseen probar.
Un abanico de posibilidades
En este caso, la realidad aumentada tiene una finalidad cultural, mostrando a través de la realidad aumentada de los billetes algunos lugares emblemáticos del país, momentos que marcaron la historia o poder ver animales característicos de la zona. Esto no es todo, dado que en la aplicación se incorpora la posibilidad de aprender a distinguir los elementos que nos asegurará que el billete es original y no una buena representación.
De cara al futuro podemos imaginar aplicaciones más allá de estas, como la de ofrecer mapas en realidad aumentada o indicaciones al recorrer las calles de una ciudad que no conocemos. El ingenio no tiene fronteras y seguramente esto solo sea el comienzo de una nueva etapa digital.