Lentes ultrafinas, el futuro de las cámaras que llevarán nuestros móviles
Serán clave en dispositivos móviles, drones, etc.
No hace falta recordar cómo en los últimos años, con la proliferación de las multicámaras en los teléfonos móviles, algunas marcas y modelos no han podido ocultar esas jorobas que provocan en las partes posteriores de los dispositivos, lo que dio al traste con aquella (buena) costumbre de tener móviles en los bolsillos planos por los dos lados.
Y el exponente más salvaje de esa evolución es el iPhone 11 Pro que, con sus tres sensores, ha configurado un módulo que ocupa más espacio en todas direcciones, incluida la que sobresale en la parte posterior. Por suerte, tenemos una buena noticia que daros: esos módulos exageradamente grandes tienen los días contados.
Investigación en curso
Ha sido en la Universidad de Utah donde un grupo de investigadores ha puesto todo su tiempo y esfuerzo por conseguir que las lentes de las cámaras que llevamos en nuestros dispositivos móviles adelgacen considerablemente de tamaño, eso sí, sin perder ninguna de sus cualidades ópticas.
Concretamente, estamos hablando de una investigación que ya está dando sus frutos y que ha conseguido producir una lente que es muchísimo más delgada que las que se utilizan a diario en smartphones, tablets, ordenadores, drones e incluso en los dispositivos de visión nocturna que equipan los soldados. ¿Y cuánto las han logrado aligerar? Pues han pasado de un grosor medio de 2mm. a otro de apenas 2 micras.
Según los propios desarrolladores, "nuestra lente es cien veces más ligera y mil veces más delgada, pero el rendimiento puede ser tan bueno como las lentes convencionales". Eso abre una puerta inmensa a ver cámaras que mantendrán su competencia fotográfica sin problemas pero reduciendo considerablemente el peso que suman al terminal, así como el el grosor, por lo que llevaremos terminales más livianos y menos aparatosos en los bolsillos.
La ciencia que hay detrás de este logro
Según informan los propios investigadores "una lente curva convencional toma luz que rebota en un objeto" y posteriormente la dobla antes de que alcance el sensor de la cámara, formando la imagen digital. Con estas nuevas, lo que han hecho es construir multitud de "microestructuras" que son capaces de doblar la luz y enviarla de manera correcta al sensor. De esta forma obtienen el mismo resultado pero con un ahorro de espacio en el propio componente.
De momento esta investigación no ha salido del laboratorio pero ya nos promete dispositivos menos aparatosos, sin módulos de cámara que sobresalgan, con una eficiencia similar o superior, y mucho más baratas de producir. ¿Parece maravilloso no? Ahora falta por saber cuándo llegarán al mercado...