Cómo saber qué grupos de WhatsApp compartes con tus contactos
Conoce todos los lugares en los que coincides con familiares y amigos.
Vamos a jugar a un juego (valga la redundancia): cerrad los ojos y pensad en un amigo y ahora, sin mirar el móvil, decidnos qué grupos compartís con ellos. ¿A qué no os acordáis ni de la mitad? Y es que en los tiempos que vivimos, donde se crean nuevos chats para cumpleaños, nocheviejas, navidades, quedadas, conciertos, visitas o cualquier otra excusa, llega un momento en el que perdemos la cuenta y hay veces en las que llega a ser cuestión de vida o muerte (exageración) saber si estamos en el mismo sitio que otra persona.
¿Qué utilidad tiene una opción así? Bueno, la primera que se nos ocurre es que podremos comprobar la cantidad de chats inútiles que ya no tienen ninguna actividad y que estaría bien borrarlos para tener el timeline de WhatsApp mucho más limpio. Luego hay otro uso (más maligno así que disculpadnos) y es el de conocer si coincidimos en un grupo con alguien, no sea que por error vayamos a quejarnos o, directamente, a ponerle verde sin acordarnos de que está leyendo lo que decimos.
Cómo saber los chats que compartimos
Para saber si tenemos algún grupo en común debemos entrar en la información del contacto que se consigue pulsando en la parte superior de la pantalla, donde aparece su nombre al lado de la foto del perfil. Ahí entraremos en un menú de opciones y deslizamos en la pantalla hacia abajo.
Si la opción Grupos en común no aparece, significa que ese contacto y tú no estáis juntos en ningún grupo, por lo que no podréis pasar de ahí. Sin embargo, si tenéis en común algunos chats, os tendría que aparecer la opción entre las de Cifrado y Detalles del contacto.
Una vez que habéis encontrado esa opción, solo tenéis que pulsar dentro para ver todos los grupos en los que estáis presentes, con los datos de otros participantes justo debajo del nombre del chat. Como os decimos, esta operación es una buena manera de saber en qué grupos participáis y, llegado el caso, empezar a borrar los que ya no se usan porque, no nos engañemos, llega un momento en el que voluntaria o involuntariamente terminamos por atestar la aplicaciones de canales que no volveremos a consultar jamás.