¿Sabes toda la información personal que envías al compartir tus fotos?
Los metadatos esconden muchos datos que en ocasiones desconocemos.
Es una actividad que hacemos a diario. Vemos algo curioso, sacamos el móvil, disparamos una foto como si fuéramos 'Billy el Niño' y la enviamos corriendo a uno o varios chats de una aplicación de mensajería o una de nuestras muchas redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram, etc.
Lo que no sabemos es que con esa imagen que hemos compartido, van algunos datos de nuestra intimidad que lo mismo no queremos que se conozcan. Por ejemplo, que no estamos en casa en ese momento porque, quién sabe, puede haber personas esperando una evidencia para hacernos una visita (delictiva) a nuestra casa.
Los metadatos, siempre los metadatos
Estas precauciones no son exclusivas de los adultos y en el caso de los más jóvenes también deben tener en cuenta toda la información que están enviando con cada foto que comparten. Por ejemplo, en la imagen que os ponemos de ejemplo, es claro que estamos en la Plaza de Oriente de Madrid y si miramos en los metadatos de la imagen, veremos que no engañamos a nadie.
Además de todo eso, la foto contiene las condiciones con las que se hizo (ISO, balance de blancos, resolución y modelo del smartphone), además de los datos GPS y, muy importante, podrían aparecer identificadas las personas con las que estamos.
Como siempre, es recomendable que configuréis vuestras redes sociales para que no delaten vuestra geolicalización y, si tenéis muchas ganas de que todo el mundo vea esa foto tan bonita que os ha salido, esperad al día siguiente para que nadie sepa que en ese momento no estáis en casa. Y eso incluye cuando estéis de vacaciones.