YouTube quiere trasladar todo el contenido infantil a YouTube Kids
Una investigación de la Comisión Federal de Comercio tiene la culpa.
YouTube Kids es el rincón donde nuestros hijos pueden ver vídeos sin peligro de que acaben en algún canal violento y poco recomendable, aunque en los últimos tiempos hemos tenido noticias de pequeños fallos de seguridad que han expuesto a los pequeños a contenidos que no eran 100% recomendados para ellos.
Esos fallos son, hasta cierto punto, comprensibles cuando hablamos de YouTube y su inmensidad de vídeos que se suben a diario, pero la nueva polémica que salpica a la plataforma propiedad de Google tiene más que ver con una investigación iniciada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) norteamericana.
El autoplay, un problema
Esta nueva polémica gira alrededor del autoplay de los vídeos. Cuando un niño ve el contenido infantil a través de la aplicación de YouTube (la normal) la plataforma reproduce automáticamente otro vídeo en cuanto termina el que estamos viendo. Y eso significa que entra en juego el algoritmo que decide qué es lo que cree que nos gustaría ver.
Aunque al principio los niños ven contenido adecuado para ellos, casi siempre porque los padres son los que lo seleccionan, con el paso de los vídeos estos van alejándose de lo que es adecuado y pueden terminar con algunos cuyo contenido no es nada recomendable. Si recordáis, el algoritmo de YouTube funciona de la siguiente manera: comprueba que nos gustan, por ejemplo, los vídeos de motos, a continuación nos recomienda piezas de carreras de motos y, finalmente, nos ofrece vídeos de accidentes de motos. Si trasladamos eso a los niños, este último paso sería el que ya les permite acceder a contenidos que no son recomendables para ciertas edades.
Esa degeneración de las recomendaciones, y la recopilación constante de esos datos de navegación a los menores de 13 años, es lo que ha llevado, según WSJ, a la FTC a abrir esa investigación y, a su vez, la que ha obligado a YouTube a considerar que para evitar estos problemas lo mejor es mover todos los contenidos infantiles a la plataforma de YouTube Kids.
Aun así, hay quien desde la empresa aboga por otra medida, que es la de desactivar el autoplay en los vídeos infantiles, de tal forma que, por un lado, no recopilen ningún dato de los menores y, por otro, obliguen a los padres a ser los responsables de todo el contenido que sus hijos quieran consumir dentro de la plataforma.