Samsung explica oficialmente la causa de los problemas sufridos por el Galaxy Note 7
El que fuera uno de los grandes lanzamientos de Samsung en 2016, el Samsung Galaxy Note 7, tuvo que ser retirado prematuramente del mercado por los problemas que muchos usuarios estaban teniendo con el nuevo terminal alrededor del planeta. Aunque la muestra de afectados fue muy pequeña, si la comparamos con los tres millones de usuarios que compraron el terminal, la certeza de que se podía tratar de un problema de envergadura y que afectara a la larga a una gran parte de usuario terminó por obligar a tomar una difícil decisión a Samsung, como era la retirada de las unidades distribuidas y también del mercado. Ahora, varios meses después de tras una exhaustiva investigación, Samsung ha desvelado de forma oficial cuáles han sido las causas de los graves problemas del Galaxy Note 7.
Un fallo en el diseño, la principal causa de los problemas del Galaxy Note 7
Es algo que se había venido rumoreando durante varias semanas, que un fallo en el diseño general del terminal había sido la causa principal por la que algunas unidades habían llegado a explosionar. La principal razón de estos problemas de batería ha residido en el poco espacio existente en el interior del teléfono, lo que ha llevado a que la batería sufriera unos daños con su uso que podía desencadenar en los fallos que hemos conocido ya. La necesidad de expansión de toda batería con su uso no era satisfecha por el espacio alrededor de la del Galaxy Note 7, lo que provocó unos daños fatales.
Partiendo de este problema de diseño, lo que ha ocurrido es que la esquina superior derecha de la batería ha sido la más afectada por el ajustado diseño interno del Galaxy Note 7. El verdadero origen de la inflamación de las baterías tenía que ver con el ánodo y el cátodo, que suelen estar separados por una capa lo suficientemente gruesa como para que no se toquen, algo que no ocurría en este caso, ya que esa capa era más fina de lo normal. Tras varias cargas esta capa resultaba dañada, dando como resultado que ambos polos se tocasen, lo que provocaba el cortocircuito que se llevó por delante a muchos Galaxy Note 7.
Las conclusiones a las que ha llegado Samsung se han producido tras haber puesto a prueba más de 200.000 unidades del Galaxy Note 7, a las que se les han hecho pruebas sobre el funcionamiento de la resistencia al agua, la carga rápida, carga inalámbrica, escáner de iris, software o USB Tipo C, de las que salió airoso el terminal, hasta dar después con el verdadero problema. Ahora Samsung ha explicado en un vídeo todo el proceso y que a partir de ahora adoptará unos estándares de calidad superiores a los que requiere la industria para evitar en el futuro problemas de este tipo.