El iPhone 8 con acabado de cristal va tomando forma
Ayer mismo recordábamos los diez años que había cumplido de la presentación del primer iPhone, el terminal de Apple que cambió para siempre el concepto de telefonía que habíamos tenido hasta entonces. Este año, junto al iPhone 7s y 7s Plus, podríamos ver un tercer dispositivo de Apple denominado iPhone 8, y que podría suponer una auténtica “revolución” dentro de la actual gama de terminales de la firma californiana. Ahora nuevas informaciones apuntan a que el iPhone 8 con un acabado de cristal podría estar más cerca que nunca.
El iPhone 8 con acabado de cristal y diseño similar al iPhone 4
Los últimos diseños de Apple han estado marcados por un acabado metálico, que hemos visto en diferentes colores, como siempre presididos por la manzana de Apple en su parte posterior. El iPhone 4 fue uno de los últimos terminales de la marca que confió en el cristal para su acabado, un cristal que se podía apreciar perfectamente en la parte posterior del teléfono, dándole un acabado aún más exclusivo. Hace ya algunos meses conocimos que el iPhone 8 podría tener más cosas en común con el iPhone 4 en cuanto a su diseño que con el iPhone 7.
Y parece que estas informaciones que apuntan a un diseño más clásico del iPhone 8 recuperando el cristal han vuelto a tomar fuerza hoy con los nuevos detalles sobre este aspecto del terminal que hemos conocido hoy. Estas nuevas informaciones apuntan a que Apple está decidida a recuperar el cristal para el acabado del iPhone 8, y no sólo eso, sino que además también estarían dispuesta a recuperar parte del diseño del iPhone 4 y 5,que se ha dejado ver tímidamente en uno de sus terminales de 2016, como es el iPhone SE. De esta forma el panel delantero y trasero de cristal estaría unido por un marco de metal al estilo de los modelos más clásicos.
De esta forma el que está llamado a ser el iPhone del décimo aniversario precisamente tomaría su diseño prestado de dos terminales de hace varias generaciones. Además este acabado de cristal iría acompañado de un sensor de huellas integrado debajo del cristal delantero y de una versión con pantalla Dual Edge, con dobe curva como la del Samsung Galaxy S7 Edge, y que encajaría a la perfección con el cristal que recubriría a todo el teléfono. De hecho el éxito del color negro Jet Black del iPhone 7 habría animado a Apple a apostar por acabados más vistosos y brillantes como el de este modelo.