La nueva Xbox One S tiene ya fecha de lanzamiento y precio oficial
Microsoft ha anunciado el lanzamiento de la nueva Xbox One S, la nueva versión reducida en tamaño pero con un aumento de las prestaciones de la consola de Redmond. En concreto, el lanzamiento será efectivo el próximo 2 de agosto en 25 mercados, entre ellos, España.
La compañía ha anunciado que el modelo más completo llegará a un precio de 399 euros, con 2 TB de capacidad, pero que será una tirada limitada por lo que los que estén interesados en la consola deberán hacerse con ella en las primeras semanas. Además, también llegarán versiones de 1 TB y de 500 GB con precios de 349 y 299 euros respectivamente.
Nuevo diseño más compacto y con más capacidad
Microsoft mostraba la nueva consola en el pasado E3 2016 de Los Ángeles, donde conocíamos que la nueva Xbox One S es un 40% más pequeña que la consola Xbox One original y soporta tanto vídeo en 4K como HDR. Adicionalmente, tiene un mando con mejor agarre y un alcance aún mayor, que puede comprarse de forma independiente por unos 59 euros. Esto se va a traducir, las mejoras en vídeo, en una mejor representación de los colores en los juegos, con mayor definición entre sombras y colores oscuros.
Nuevos diseños para ganar de nuevo el favor del público
Lo cierto es que la primera Xbox One fue muy criticada por lo aparatoso de su diseño, sobre todo frente a la esbelta PS4 que además lleva incorporada la fuente de alimentación. Lo cierto es que este movimiento de Microsoft hará que muchos usuarios cambien su idea de lo mal que puede quedar la consola en su salón.
Y es que, de nuevo, como ha pasado en todas las generacioens los fabricantes necesitan alargar el tiempo de vida de sus consolas con nuevos diseños que las hacen más compactas y estéticamente más agradables. Estamos esperando aún el lanzamiento de la PS4 Neo, que también se espera que cambie y reduzca sus dimensiones.
Se avecina, por tanto, una nueva batalla entre las principales plataformas de videojuegos de cara al último trimestre del año y antes del 2017, momento para el que todas las compañías están preparando unas nuevas máquinas más potentes, sobre todo, para aguantar las exigencias de la realidad virtual que llama a las puertas del sector de los videojuegos - o quizás hay que decir que está a punto de echarlas abajo.