Cómo descubrir los tweets borrados en una cuenta famosa
Un tweet desafortunado, a pesar de ser sólo 140 caracteres, puede ser descontextualizado y llegar a abrir un telediario con los comentarios de un político o un personaje famoso. Y es muy difícil salir del atolladero porque en Internet siempre queda rastro de lo que hemos hecho. Y no sólo a través de la caché de Google o de otros métodos, ya hay herramientas que, sin necesidad de monitorizar nuestra cuenta, nos sacan los colores con los tweets que hemos borrado.
Los tweets borrados de periodistas, políticos, deportistas y otros famosos
Es el caso de PostGhost, un servicio online que, probablemente, hace sudar a los community managers detrás de las cuentas más conocidas porque es el "pepito grillo" de Twitter. Con este servicio, todas las cuentas verificadas, es decir, las de más de 10.000 seguidores, están a expensas de descubrir todos sus trapos sucios.
La forma de utilizarla es tan fácil como entrar en la web www.postghost.com y buscar en ella la cuenta que estamos buscando. Están divididas en políticos, donde están recogidos los de EE.UU. y el parlamento europeo, las principales cuentas de noticias así como de periodistas destacados, deportistas y, lo mejor, podemos elegir el idioma por lo que también podemos ver sólo los deslices de los hispanoablantes.
Esta herramienta es parecida a otra de la que ya se habló hace tiempo, Politwoops, que es también un archivo de meteduras de pata de los políticos más destacados. El problema es que esta sólo se centra en las figuras de la política estadounidense mientras que PostGhost tiene una visión más amplia con la posibilidad de descubrir los deslices de famosos en otros ámbitos.
Una herramienta con los días contados
Lo cierto es que PostGhost, aunque es una propuesta interesante, puede que no sea del agrado de los usuarios más activos y con más seguidores en la red social del pájaro azul. No tardarán en llegar las quejas porque, en cierta parte tienen razón, este tipo de servicios atentan contra la decisión personal de retirar algún comentario o recapacitar, y además, que esto no quede ahí para afectarles en el futuro. Y es que ya lo decía el viejo refrán castellano "rectificar es de sabios", aunque parece que en Internet no quieren dejar que olvidemos lo díscolos que fuimos un mal día.