El Internet por satélite es otra buena opción, si no te llega la fibra óptica

Las infraestructuras de fibra óptica siguen desarrollándose para prestar una cobertura más amplia en el territorio nacional, pero por el momento aún hay millones de usuarios de Internet que no pueden optar a una conexión basada en esta tecnología de banda ancha. Y aunque las prestaciones del 4G o el VDSL2 no son las mismas que la máxima que permite la fibra óptica en la velocidad de intercambio, evidentemente se plantean como opciones interesantes ofreciendo 150 y 100 Mbps como máxima teórica respectivamente. Pero no son las únicas opciones, y también está disponible el Internet por satélite.

El Internet por satélite como alternativa al 4G y las modalidades más potentes de ADSL donde no llega la cobertura de fibra óptica

Una de las grandes ventajas de la fibra óptica frente a otras modalidades de banda ancha para el acceso a Internet es que el ping se reduce a unidades mínimas. Esto facilita, sobre todo, utilizar videojuegos online sin lo que se conoce como 'lag', que es un retardo en el intercambio de paquetes de datos que impide un manejo en tiempo real. En el caso del Internet por satélite, el ping puede ser incluso diez veces superior que en el ADSL, donde tampoco se alcanzan unidades demasiado buenas.

Y otro problema que plantea es que, aunque hay conexiones de hasta 20 Mbps que pueden competir con las modalidades básicas de fibra óptica perfectamente, el límite lo impone la descarga. No hay una 'tarifa plana' como en fibra óptica o ADSl, sino que existe el FAP como regulación del intercambio, aunque siempre se siguen manteniendo las prestaciones básicas del servicio cuando el usuario ha superado este límite impuesto de forma diaria o mensual.

Y respecto al ADSL, los precios del Internet por satélite son bastante similares, con unas tarifas básicas en torno a los 25 euros al mes, aunque hay que añadir a esto el coste que suponen los equipos y el servicio de instalación. El problema, por otra parte, es que como ocurre con el 4G hay que sumar el servicio telefónico a los servicios de acceso a Internet, luego supone un sobrecoste a tener en cuenta además de la línea de acceso a la Red. No obstante, para quienes sólo quieren acceso a Internet, es una modalidad de velocidad más estable, por ejemplo, que las conexiones con 4G.