Qroom, música gratis al estilo Spotify sin registros ni complicaciones

Los servicios de música en streaming están en auge, a pesar de que Spotify lleva ya años en el mercado y estuvo combatiendo directamente contra la música digital de iTunes, por ejemplo, y sistemas similares. Ahora, tanto Google Play Music como Apple Music, TIDAL o Spotify se plantean como las mejores alternativas para la música en streaming, pero evidentemente no son las únicas opciones que existen, y Qroom es un buen ejemplo de ello.

Una alternativa a Spotify minimalista y gratis

Hay algo que tienen en común los mencionados anteriormente, y en lo que Qroom ha sabido diferenciarse. Mientras que todos tienen un precio base de 10 euros, aproximadamente, como cuota de suscripción, Qroom es completamente gratuito. Y el por qué se debe a que toma la música directamente de YouTube, el servicio de vídeo en streaming de Google. Ahora bien, otra importante diferencia es que aquí no hace falta siquiera registrarse, porque la interfaz se limita a una barra de búsqueda donde podemos introducir el nombre de una canción, o de un artista, y disfrutar de la música en reproducción constante.

No hay posibilidad de hacer listas de reproducción, ni de descargar canciones para su reproducción sin conexión a Internet. Tampoco hay diferentes niveles de calidad de audio entre los que escoger, y ni siquiera existe ese factor social de Spotify que nos ayuda a conocer nuevas canciones, o ver qué le interesa, en términos musicales, a nuestros conocidos. Esa es la clave de Qroom, que la experiencia de reproducción de música se limita a eso, a escuchar música sin mayores preocupaciones.

Además tampoco requiere de un programa nativo para ello, sino que como Spotify cuenta con un reproductor web al que podemos acceder desde este enlace. Pero claro, esa sencillez es tanto una ventaja como un inconveniente. ¿Por qué? Porque aquí sólo vamos a tener que poner el nombre de un artista o una canción al comienzo, pero a partir de ahí la reproducción es completamente aleatoria. Y teniendo en cuenta que, como adelantábamos, se nutre de YouTube, evidentemente encontramos decenas de 'covers' y versiones de mala calidad.