Sin cambios estéticos y con menos ventas, este es el futuro que auguran para el Apple Watch
Con el lanzamiento del iPhone SE y su llegada a las tiendas, lo que siempre ocurre en el universo de aquellos que siguen la actualidad de Apple es que se pone la mirada en el siguiente producto. Con un iPhone 7 que no llegará hasta septiembre, al menos, lo próximo de la compañía sería un nuevo Apple Watch 2, cuya presentación se fecha en la WWDC 2016, la conferencia de desarrolladores de la empresa de Cupertino que se celebrará en junio.
Mismo diseño y mejores prestaciones, como los iPhone
Para entonces, algunos de los analistas más conocidos y allegados a la compañía como Ming-Chi Kuo de KGI Securities, ha comentado en su última nota para inversores que si bien llegará un nuevo Apple Watch con funciones y hardware renovado este año, de eso no hay duda, no habrá cambios drásticos en el plano estético. Más allá de nuevas correas - como se anunció en la presentación del iPhone SE -, Kuo se aleja de la teoría de que podría llegar un Apple Watch más delgado, algo que se ha defendido desde diferentes fuentes de la industria, y apuesta a que contará con la misma carcasa pero una circuitería actualizada. Defiende esto porque cree que Apple seguirá el mismo camino que lleva repitiendo con sus iPhone desde el iPhone 3G, en los que un año se cambia el diseño y al siguiente mejoran las prestaciones de los equipos.
Ni con rebajas se cumplirán las expectativas de venta
Por otra parte, esta misma empresa ha realizado un estudio sobre las ventas de los wearables de Apple y ha sentenciado que no habrá un aumento de la demanda del dispositivo en 2016. Calculan que en su primer año de vida, Apple vendería 7,5 millones de unidades del Apple Watch, lo que se quedaría por debajo de sus expectativas que rondaban los 10 millones de relojes. A mejorar esta cifra no contribuirían ni la llegada de un nuevo modelo o los añadidos como nuevas correas además de la rebaja de 50 euros que se ha producido hace unas semanas.
Ming Chi-Kuo remata su informe indicando que el dispositivo, aunque se presente en junio, no llegaría al mercado en verano, sino que su producción se retrasaría y estaría disponible a finales de año, junto al lanzamiento de los nuevos smartphones de la compañía americana.