El Samsung Galaxy S7 bate récords manteniéndose frío a máximo rendimiento
Los teléfonos de gama alta incorporan procesadores cada vez más rápidos y potentes, y ofrecen un rendimiento superior. El problema, y se dejó notar la generación anterior con algunos de los procesadores de Qualcomm, es que esta 'energía' se traduce en calor, si el sistema de disipación no se implementa correctamente. Y en este punto es donde Samsung, con el procesador Exynos 8 octa que monta en los Samsung Galaxy S7 en la versión europea, ha destacado sobre todos sus competidores batiendo un nuevo récord.
LapTopMedia, especialistas en analizar la temperatura de procesadores y dispositivos electrónicos, ha puesto a prueba el Samsung Galaxy S7 con videojuegos y aplicaciones de alto rendimiento en tareas de procesado de imágenes tridimensionales. Es decir, han puesto al límite la potencia del Samsung Galaxy S7 en una prueba de estrés, en la cual el dispositivo alcanza su máxima potencia y, por lo tanto, también pone al límite su sistema de disipación, que tiene que lidiar con el calentamiento de los componentes internos por su funcionamiento.
Según explican en esta prueba técnica, se ha utilizado la aplicación Epic Citadel y se ha dejado en funcionamiento durante dos horas seguidas. En este tiempo, el terminal sólo ha subido hasta los 31 grados centígrados en la zona más caliente, mientras que la parte superior cercana a la cámara se mantuvo algo por debajo en los 29,9 grados, y la zona inferior del dispositivo en la temperatura más baja, con tan solo 28,9 grados centígrados.
Unos valores muy por debajo de los más de 40 grados centígrados que, en la misma prueba, han alcanzado otros teléfonos inteligentes de gama alta. Y además, según han señalado, esta correcta disipación del calor del Samsung Galaxy S7 es un factor que también influye en los largos períodos de carga de la batería. Es decir, que aunque el terminal se mantenga enchufado al cargador cuando ya se ha completado la carga de la batería, y manteniendo activo el modo de carga rápida, se mantiene a una temperatura estable y controlada, sin riesgos.