5 consejos para no fallar en la compra de una cámara réflex
Si lo que vamos a comprar es una cámara compacta, entonces el desembolso va a ser mínimo, puesto que hay dispositivos desde precios realmente bajos, aunque también podemos encontrar alternativas más potentes con precios algo superiores. Ahora bien, si nos hemos decidido a comprar una cámara de fotografías tipo réflex, entonces estamos hablando de un coste bastante mayor, y hay varios aspectos que deberíamos considerar en nuestra compra futura.
Evidentemente, lo que buscamos es gastar el menor dinero posible y obtener, al mismo tiempo, los mejores resultados en función de la necesidad que estemos buscando cubrir. Por supuesto, no miraremos los mismos modelos para un uso ocioso sin grandes inquietudes que si el dispositivo que vamos a comprar es para uso profesional
Recuerda que es una inversión a largo plazo
Una cámara réflex, si la tratamos como es debido, nos puede durar muchos años, y en el paso de este tiempo vamos a ver cómo vamos aprendiendo trucos para mejorar la calidad de nuestras fotografías. Aunque arranques con el modo automático siempre activado, ya verás como experimentar con los ajustes manuales, al principio, es complicad. Sin embargo, a medida que avances verás cuántas posibilidades te brinda ajustar la apertura y otros parámetros que, en realidad, son los que van a darte lo mejor de una cámara de este tipo.
Por lo tanto, recuerda que es una inversión a largo plazo, y aunque ahora no entiendas demasiado de fotografía, siempre es recomendable comprar un cuerpo, quizá, algo superior a lo que teníamos pensado originalmente
Si puedes, es mejor probar antes de comprar una cámara
Como mejor vas a ver cómo funciona una cámara y los resultados que te ofrece cuando haces fotografías, sin duda, es cuando la pruebes por ti mismo. Lo cierto es que en Internet vas a poder encontrar todo tipo de pruebas de producto, pero no vas a saber cómo funciona realmente hasta que no la tengas delante. Y es que, aunque la cámara sea capaz de ofrecer unos resultados excepcionales, debemos contar con que, detrás de algunas fotografías, hay un excelente trabajo de edición de la imagen y, posiblemente, un costoso equipo de iluminación artificial.
Sabiendo esto, si alguien te la puede prestar, o puedes alquilarla, es la mejor opción. Además, así vas a poder conocer cómo es el cuerpo de la cámara en cuanto a sus dimensiones, sus formas y la distribución de los diferentes botones para el ajuste de los modos manuales. Y es que, aunque quizá no lo hayas pensado, el peso va a ser también un factor importante, porque hablamos de dispositivos relativamente grandes.
No compres algo nuevo si lo hay de segunda mano
En otro tipo de dispositivos tecnológicos es posible que no te interese comprar nada de segunda mano. Ahora bien, la vida útil de una cámara réflex es realmente amplia, siempre y cuando se cuide como se debe, y en el mercado de segunda mano podemos ahorrar grandes sumas de dinero al comprar un dispositivo ya utilizado. Por supuesto, esto es extensible a los accesorios que vamos a necesitar, como los objetivos que van a hacer que gastemos mucho más dinero en nuestra cámara de lo que cuesta sólo el cuerpo.
Según lo que busques, otras marcas ofrecen algo similar
Habrá quien te haya recomendado una marca u otra, y quien se haya empeñado en decirte que es mejor que su competidor por el motivo que sea. La realidad es que, entre las principales marcas que actualmente son Nikon y Canon, para cada modelo del catálogo podemos encontrar un equivalente en la gama de su competidor. Y por supuesto, en función de lo que más nos interese podemos contemplar también otros fabricantes, como pudieran ser Sony y Pentax, entre muchos otros. Dicho esto, lo mejor es que compruebes las alternativas de todas las marcas del mercado, y que no te cierres sólo a las más populares, y lo más importante es que compruebes la cantidad de accesorios y objetivos que podrás comprar en el futuro.
Asegura tu cámara siempre que sea posible
Son dispositivos realmente caros cuando entramos en cierto nivel, a partir de la gama media. Y no sólo el cuerpo de la cámara de fotos, como decíamos antes, sino que los objetivos pueden ser incluso más caros. Cuando tengas un buen equipo, o incluso cuando acabes de comprar tu cámara, lo más recomendable es que la asegures. De esta forma, desde precios realmente bajos, puedes evitar perder una gran suma de dinero si se te cae el cuerpo al suelo, o si por cualquier motivo se deteriora uno de tus objetivos.