Camuflarse en Internet es difícil, pero posible
El ordenador que tú utilizas para conectarte a Internet deja rastro sobre lo que haces, por dónde pasas y otros detalles. Este rastro se debe a la dirección IP, que no es sino un identificador que podríamos entender como el DNI de tu ordenador. Cada vez que interactuas con un sitio web, este identificador numérico queda grabado en un registro de cambios, el cual se puede comprobar para descubrir, en caso de irregularidades, quién ha sido. En este caso, tu dirección IP revela la ubicación de tu ordenador... y tu identidad.
La dirección IP de tu ordenador te delata, pero puedes ocultarla
El caso anterior sería considerando un caso de tráfico directo, es decir, un caso en que tu ordenador conecta directamente con los servidores de un portal o servicio web. No hay intermediarios, y por lo tanto es fácil identificarte. Ahora bien, también podemos hacer uso de diferentes formas de tráfico indirecto, donde no es tu ordenador el que conecta, de forma directa, con estos servidores. De esta forma, la dirección IP que quedará grabada en los registros no es la tuya, sino del intermediario en la conexión.
Hay diferentes intermediarios, algunos más seguros que otros
Una red privada virtual, más conocido como VPN, se encarga de recibir tus solicitudes y llevarlas a cabo como si fuese tu propio ordenador. Es decir, si utilizas esta tecnología, conectas primero con un intermediario, y este intermediario es el que interactúa con los servidores de los portales o servicios web donde tú quieres acceder. Esta es una de las formas indirectas de tráfico más reconocidas, y el VPN es el que va a dejar ver su dirección IP, pero no la tuya.
¿Cómo puedo utilizar yo un VPN?
Existen muchas redes privadas virtuales a tu alcance, algunas gratuitas y otras de pago, y es muy recomendable que utilicemos las posibilidades de pago, puesto que ofrecen mayores prestaciones y un nivel destacablemente más alto en seguridad. Esta guía de VPN es, sin duda, uno de los mejores sitios para elegir tu VPN y saber cómo utilizar el servicio. Por supuesto, a partir de ahí las aplicaciones del tráfico indirecto son infinitas, y te pueden abrir las puertas a servicios de Internet, sobre todo a nivel internacional, a los que antes no podías acceder por bloqueos regionales.