Esta es toda la "letra pequeña" que nunca lees y siempre aceptas en Internet
Cuando decidimos crearnos una cuenta en prácticamente cualquier servicio de Internet, existe una frase que prácticamente todo el mundo leemos y que está aceptada como “mentira universal”. Efectivamente, os hablamos del famoso “He leído y acepto los términos y condiciones de uso”. Si lo miramos de forma objetiva, lo cierto es que es bastante normal que los usuarios descarten leer el texto: cientos y cientos de líneas explicando, con un lenguaje a menudo complicado, qué se acepta a la hora de crear una cuenta en el servicio.
Obviamente, esta práctica conlleva varios riesgos ya que lo que en realidad se encuentra en juego es nuestra privacidad (podemos aceptar algunas condiciones que permitan a la empresa, por ejemplo, utilizar nuestros datos privados con otros fines). Por ello, lo mejor que podemos hacer es realmente leer toda la información del contrato. Ahora bien, ¿no hay alguna forma mejor de leer el texto? ¿Algún lugar donde, de forma resumida, se nos indique qué términos y condiciones aceptaremos una vez pulsemos el botón de crear cuenta? Pues efectivamente, existe una web en la que encontraréis un listado con cada uno de los puntos más importantes de los contratos de los servicios más conocidos de internet: Tosdr.
Esta web, acrónimo de “Terms of Service Didn’t Read”, reúne la mayoría de puntos que toda persona debe conocer cuando acepta uno de estos contratos. Así, cada uno de estos puntos está catalogado como bueno, malo o prácticamente inaceptable –aunque curiosa y lamentablemente, de estos últimos existen bastantes-. De esta forma, dependiendo del número de puntos positivos y negativos, la web categoriza cada uno de los servicios en una clase que va desde la Clase A, en la que los servicios respetan los datos de los usuarios de una forma correcta, hasta la Clase E, que significa que los servicios no tienen prácticamente en cuenta la privacidad.
Poco a poco se están incorporando nuevos servicios a esta web, aunque ya hay algunos muy famosos que se pueden conocer. Por ejemplo, YouTube se encuentra en Clase D debido a que puede realizar cambios en los términos sin avisar o borrar vídeos sin que el usuario sea notificado, mientras que otros como DuckDuckGo, el buscador anónimo, se encuentra en el top precisamente por no recoger ningún tipo de dato. Google, en su caso, se queda en la Clase C (ni muy bueno pero tampoco lo peor). Si os interesa, podéis visitar el enlace desde aquí y, además, descargar las distintas extensiones disponibles que te permitirán leer un resumen de las condiciones y términos de un contrato de forma automática una vez intentes crear una cuenta en un servicio.