Cómo elegir la tarjeta microSD que necesitas para tu teléfono o tablet
Las tarjetas microSD se han convertido en unos accesorios muy utilizados por los usuarios, en especial los que tienen teléfonos o tablets Android, ya que con ellas es posible aumentar la capacidad de almacenamiento que ofrecen estos dispositivos de forma sencilla y bastante segura. Con ellas, por ejemplo, es posible llevar guardados los documentos de texto o la música sin que se pierda si se cambia de dispositivo móvil y con un proceso tan sencillo como el cambiarlo del viejo modelo al nuevo (eso sí, no todos los terminales actuales ofrecen compatibilidad con ellas, pero en realidad son los menos los que no permiten su uso).
El caso es que las características que tienen estos elementos hacen que en ocasiones no se tenga muy claro cuál es el que se debe comprar. Y hablamos de ir más allá de la capacidad de almacenamiento, que es algo obvio y que depende de las necesidades que tenga el usuario, la compatibilidad que ofrezca el terminal móvil y, como no, el precio.
Es decir, que comprar un modelo de 128 GB si el teléfono o tablet sólo soporta de sesenta y cuatro “gigas” es, básicamente, tirar el dinero. Por lo tanto esto es lo primero que se debe tener en cuenta y, una vez que se tiene claro que se cumple con todo y se ha elegido la capacidad, es cuando entran en juego otros factores.
Opciones a revisar en las tarjetas microSD
Lo principal a revisar es la velocidad que ofrece el accesorio a la hora de trabajar. Como ocurre con la inmensa mayoría de los componentes que utilizan memoria, la rapidez con la que se gestionan los datos contenidos tanto en la lectura como en la escritura es capital. De esta forma, si la microSD es más rápida, los procesos se terminan antes y, en el caso de los terminales móviles, las aplicaciones que se almacenan funcionan con mayor fluidez.
De esta forma, hay que mirar la Clase de la tarjeta que se desea comprar. Hay modelos desde la dos hasta la 10 y, cuanto mayor es este número, más rápido se realizan los trabajos. Tomando ambos extremos, las primeras ofrecen una velocidad de transferencia -siempre como mínimo- de datos de 2 MB/s, mientras que las segundas alcanzan los 10 MB/s. Como se ve la diferencia es grande (y el coste de las últimas mayor, evidentemente).
El caso es que si trabajas con el teléfono o tablet Android, lo ideal es adquirir la que más cerca esté de la Clase 10, ya que de esta forma se aprovechará al máximo las opciones del terminal y se ahorrará tiempo. A continuación dejamos una tabla de velocidades por clase:
Otros detalles a valorar
Aquí hay un detalle adicional a comentar en el apartado del vídeo y la fotografía. Los modelos que son compatibles con el estándar UHS (ya sea el 1 o el 3), ofrecen un rendimiento mayor con los contenidos multimedia mencionados llegando a velocidades de hasta 30 MB/s. Esto no lo aprovechan la mayoría de los dispositivos móviles, pero es importante tenerlo en cuenta ya que encarecen las tarjetas microSD.
Aparte de la inclusión de accesorios como el adaptador para convertir estos componentes en tarjetas SD, lo que permite por ejemplo utilizarlas en cámaras digitales u ordenadores personales, hay factores adicionales que se deben tener en consideración. Un ejemplo es el tipo que es: SDHC o SDXC.
Este es un factor que, al final, es menor pero es interesante conocer cuál es la diferencia entre ambas opciones. Básicamente, es la capacidad de datos que son capaces de almacenar. Las primeras se sitúan en los 32 GB de máximo, mientras que las segundas superan esta posibilidad. Pero sí hay aquí algo que resulta capital: algunos terminales de gama de entrada no son compatibles con las tarjetas microSD SDXC, por lo que esto es algo que se debe revisar en el manual de usuario para no encontrase con sorpresas desagradables.
Con estos consejos podrás elegir una tarjeta microSD adecuada para ti y tu terminal móvil conociendo exactamente qué es lo que significa cada opción que aparece en las características de estas, como por ejemplo en la tienda online Amazon.