La resistencia del cristal del Samsung Galaxy S6 puesta a prueba en vídeo
El Samsung Galaxy S6 es, sin duda alguna, uno de los referentes en lo que a smartphones resistentes se refiere. Como ya sabemos, está fabricado en aluminio de alta calidad y cristal Gorilla Glass 4, lo que aporta una resistencia que pocas veces hemos visto antes pero, ¿qué ocurre si llevamos al límite el dispositivo? Aunque puede resultar demasiado “increíble”, un usuario acaba de probar la resistencia del Samsung Galaxy S6 en un vídeo en el que vemos como un coche pasa por encima de él, nada menos que un Tesla Model S.
En esta ocasión las imágenes corresponden a un test del Galaxy S6 plano y no del Edge, la versión que más adeptos está consiguiente. Como ya indicamos hace unos días, existió cierta polémica con los test de torsión y resistencia del terminal ya que varios test independientes señalaron que el S6 no era tan resistente como la compañía lo pintaba. Para salir de dudas, os traemos este test “extremo” en el que vemos caídas de varios metros de distancia y sobre todo, cómo el Galaxy S6 es atropellado por el coche que hemos señalado anteriormente.
A pesar de aparentar ser delicado, el teléfono es bastante duro. Si bien en cuanto pasa el vehículo se oye el “crack” del cristal, se comprueba cómo el dispositivo continúa funcionando a la perfección sin apenas problemas, ni siquiera en su pantalla táctil, aunque sí que se pierde la función del desbloqueo táctil –es decir, que el sensor de huella dactilar “muere-. Por otra parte, la tapa trasera queda hecha añicos y como es de esperar, se requiere un cambio inmediato para evitar cortes como el que sufre la persona que realiza el test. Tras la segunda pasada, el daño es irreparable y la pantalla finalmente queda inutilizada.
Aunque este tipo de pruebas son excesivamente extremas ya que es bastante dudoso que un terminal pase por debajo de dos ruedas de un coche, la verdad es que resulta bastante interesante ver cómo en este caso el Samsung Galaxy S6 mantiene el tipo ante una situación que pondría al límite cualquier otro teléfono móvil y lo “desecharía” al momento.