Desbloquear el teléfono con la mirada ya es posible con el ZTE Grand S3
El Mobile World Congress de Barcelona nos ha dejado varios teléfonos interesantes, incluyendo el ZTE Grand S3. Desde hace tiempo se viene rumoreando que las compañías estaban trabajando para mejorar la identificación biométrica, dejando “de lado” las huellas digitales para dar un paso más allá y conseguir que los smartphones fueran capaces de diferenciar entre una y otra mirada.
Pues bien, esto es lo que ZTE ha conseguido por fin gracias EyeVerify. El objetivo principal de esta tecnología es ofrecer una protección mucho más completa y eficaz de todo el contenido sensible del teléfono móvil, convirtiendo los ojos de cualquier usuario en la contraseña de seguridad del propio terminal. En este aspecto, el ZTE Grand S3 es capaz de rastrear patrones biométricos únicos en el ojo de cada persona que intenta acceder al dispositivo y éste, mediante una serie de algoritmos, determina si el usuario es el propietario legítimo.
La gran noticia es que, además de poder utilizar nuestra mirada como patrón de desbloqueo y contraseña para cualquier contenido, ZTE ha indicado que toda la serie Grand ofrecerá “los dispositivos más seguros del mercado junto con la solución de seguridad Verify”, por lo que el Grand S3 no será el único terminal con esta característica. Ahora bien, ahora queda comprobar si efectivamente el funcionamiento de esta función es el correcto ya que, por ejemplo, quedan varias dudas si, por ejemplo, queremos utilizar el desbloqueo en condiciones de baja luz. ¿Cuán efectivo será el escáner de iris?
Con respecto al resto del smartphone, nos encontramos con un diseño bastante sencillo y muy similar al de la gama fabricada por ZTE. En su interior se integra un procesador Qualcomm Snapdragon 801, una memoria RAM de 3 GB, pantalla de 5,5 pulgadas Full HD 1080p, cámara trasera de 16 megapíxeles y cámara delantera de 8 megapíxeles.
Por ahora el ZTE Grand S3 estará disponible tan solo en China, aunque es de esperar un lanzamiento internacional. ¿Su precio? Cerca de 500 dólares, algo más de 450 euros. Si bien se trata de un precio relativamente alto para el hardware incluido, hemos de tener en cuenta que se trata de toda una revolución en su campo y que probablemente marque la nueva senda de la seguridad biométrica en los teléfonos móviles.