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Conoce los usuarios de tu red y anticipa riesgos

Controla y protege la WiFi de tu hogar de posibles intrusos con estos consejos

TIC Colombia CC Flickr

Ya hemos repasado en anteriores ocasiones consideraciones para mejorar la señal WiFi en el hogar y consejos a la hora de conectarnos a redes públicas. Ahora es el turno de conocer algunas recomendaciones a la hora de proteger nuestra red WiFi doméstica, de manera que podamos garantizar que solos los dispositivos que queramos tienen acceso.

La falta de protección de la red WiFi doméstica puede tener importantes inconvenientes para los usuarios. Si no se protege de forma adecuada, la red puede quedar expuesta, lo que se podría traducir en accesos no deseados y en pérdida de prestaciones. Para tratar de evitarlo, repasamos algunas recomendaciones útiles y sencillas.

Lo primero es disponer de medidas de seguridad para limitar el acceso a la red doméstica por personas desconocidas. Para ello, lo ideal es contar con un rooter que permita el cifrado de conexión WPA2. Así se podrá utilizar una contraseña que ofrezca más garantías y mayor protección, poniendo las cosas difíciles a los visitantes indeseados.

En segundo lugar, también relacionado con las constraseñas, lo ideal es seguir los protocolos para contraseñas seguras y renovarlas de forma periódica. Es importante que las contraseñas incluyan números y letras y que los usuarios se acostumbren a cambiarlas con frecuencia para complicar el acceso a su red.

Otro consejo interesante, el tercero, es cambiar el nombre de la conexión con frecuencia. En muchas ocasiones los usuarios no dan valor al nombre con que se identifica su red y es un error importante. De hecho, no es extraño observar redes que mantienen como nombre el modelo de rooter o la operadora que suministra el servicio. Esos datos pueden ser útiles para los atacantes que pretenden introducirse en la red.

Es interesante cambiar el nombre o SSID de la red para no dar pistas. Si se hace de forma periódica también puede ser útil ya que supone un reto más para los atacantes externos. En cualquier caso, los nombres que se utilicen no deben dar pistas sobre la conexión, su ubicación o su dueño.

Medidas más directas

Los consejos anteriores son medidas sencillas pero efectivas, pero hay más. El cuarto consejo es limitar el acceso a la red WiFi a través de MAC. La dirección MAC es una especie de matrícula que todos los dispositivos con opciones de conexión inalámbrica tienen. La MAC es única para cada equipo, de manera que no hay dos iguales.

Si se configura el acceso a la red en función de la MAC, solo los equipos señalados por los usuarios tendrán acceso. Así, es necesario indicar previamente los dispositivos que se permiten y se elimina el riesgo a que equipos desconocidos puedan sumarse y aprovechar la conexión. En la configuración del rooter se puede habilitar esta opción y la MAC de los equipos suele estar en su información general o en el apartado de ajustes.

Por último, el quinto consejo está enfocado a controlar los equipos conectados a la red en cada momento. Existen aplicaciones como Fing o WiFi Watch que informan sobre los equipos conectados, de manera que se pueda saber si hay algún dispositivo no identificado. En ese caso, los usuarios podrían eliminar su conexión desde el rooter, impidiendo que personas ajenas se aprovechen de la red.

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