10 consejos para conseguir que tu dispositivo Android funcione más rápido
Muchas veces se tiene la sensación de que el dispositivo Android que se utiliza no va igual de fluido como en los primeros meses en los que se comenzó a utilizar. Pues bien, proponemos una serie de consejos que permiten que tanto tablets como teléfonos vuelvan a su “estado natural” y aumenten su rendimiento.
Todas las opciones que indicamos son sencillas de implementar y no suponen riesgo alguno para el correcto funcionamiento del terminal correspondiente. De esta forma no hay problema alguno en utilizarlas y, por lo tanto, no se debe tener miedo. Además, no son nada complejas, aunque siempre viene bien la ayuda de algún conocido con ciertos conocimientos en el caso de que no se tengan.
Mantén el terminal siempre actualizado
Esto es algo clave. El sistema operativo de un terminal Android se actualiza con el paso del tiempo, por lo que es vital conseguir los archivos necesarios (actualmente suelen llegar directamente al dispositivo y, por lo tanto, la acción se realiza con este). Debido a la duración del proceso en cuestión, es recomendable que el teléfono o tablet tenga una carga de la batería de, al menos, el 80% y que se esté conectado a una red WiFi. Para conocer si existen novedades en este apartado, se debe ir a Ajustes, Información del dispositivo y pulsar en Buscar actualizaciones.
Mantén limpio tu escritorio
Esto puede parecer algo banal, pero no lo es. Si se tienen muchos iconos cada vez que se dibuja la pantalla en el panel de esta se puede perder algo de tiempo en ello. De esta forma, la ejecución general del sistema operativo mejora, no mucho, pero sí algo.
Elimina las aplicaciones que no utilizas
Al utilizar dispositivos móviles se tiene la tentación, en mayor o menor medida, de proceder a instalar todo tipo de aplicaciones. Y, luego, muchas de ellas quedan en el terminal olvidadas. Si algunas no se utilizan, es importante desinstalarlas ya que, por un lado, ocupan espacio en el teléfono o tablet y, por otro, pueden estar ejecutando acciones en segundo plano que consumen recursos. Esto es muy importante.
Desactiva las animaciones
Esto le restará atractivo a la ejecución del sistema operativo, pero es efectivo. Debes acceder para ello a las Opciones de desarrollador de los Ajustes y, una vez en ellas, en el apartado sistema encontrarás todas las opciones disponibles que se pueden desactivar. Cuantas más quites, mayor será el rendimiento… pero el aspecto será menos atractivo.
Deshabilita las sincronizaciones automáticas
Si se hace esto la información que se recibe desde Internet se para, por lo que lo ideal es seleccionar de forma individualizada las que deseas que no funcionen en cada una de las cuentas que tienes en tu terminal Android. Para conseguir esto, en la opción Cuentas del menú Ajuste, pulsando en cada una de ellas, podrás encontrar las acciones que tienen automatizadas para sincronizarse. Quita las que consideres que no son necesarias.
Haz un “wipe” de la caché de vez en cuando
Este sí es un proceso delicado y que se debe hacer con alguien al lado que sí tenga conocimientos. Para poder realizar un “wipe” o borrado debes acceder al Modo de recuperación de tu teléfono (es diferente en cada fabricante y te recomendamos que busques en Google la opción específica para el tuyo). Una vez que consigas entrar, debes limpiar la caché del terminal, no hagas ninguna otra opción ya que es peligroso.
Prueba un nuevo Launcher
Estas aplicaciones permiten cambiar el aspecto de la interfaz del terminal y, en muchas ocasiones reducen el consumo de recursos respecto a la que se utiliza por defecto. Por lo tanto, se consigue que el teléfono o tablet funcione más deprisa. Para conseguir este tipo de desarrollos accede a Google Play, hay una gran cantidad de ellas gratuitas y elige la que más te guste.
Reinicio de fábrica
Esta es una solución drástica, y debe inutilizarse como emergencia final. Antes de nada, debes hacer una copia de seguridad de los datos ya que se pierden y, luego, en los Ajustes debes buscar la opción Restablecer de fábrica (que suele estar en Copia de seguridad y reinicio). Mucho cuidado que no hay vuelta atrás, pero te deja el teléfono o tablet como sacado de su caja.
Fuerza los componentes
Muchas veces es posible sacarle más “tajada” al hardware que se incluye en un dispositivo Android. Para ello hay aplicaciones específicas que lo permiten, como por ejemplo SetCPU o Android Overclock. Son efectivas pero, cuidado, si te pasas forzando puedes acabar por estropear tu dispositivo. Hay que utilizar esta opción con cautela.
Una ROM puede ser la solución
Si todo lo anterior no soluciona nada, puedes intentar instalar una ROM de terceros, que son Android pero que no son las opciones oficiales (se puede perder la garantía). El caso es que existen muchas en los foros de Internet, como XDA, pero te recomendamos que sea la última opción ya que es posible dejar inservible el terminal. Por lo tanto, acompáñate de alguien que este tipo de cosas las conozca y, en caso contrario, abstente de dar este paso. Es muy efectivo, pero muy peligroso.