Llega el nuevo HTC Desire 510, un rival más para el Motorola Moto G
HTC ha desvelado un nuevo teléfono para la gama media que pretende competir contra un catálogo de equipos muy variado. El HTC Desire 510 llega con opciones de conexión LTE y con el procesador Snapdragon 410 como principales características, con las que tendrá que hacer frente a equipos como el Motorola Moto G o el Sony Xperia M2 Aqua. Repasamos las características de todos ellos para descubrir sus fortalezas y debilidades.
El nuevo HTC Desire 510 acompaña al Sony Xperia M2 Aqua en cuanto a los equipos más grandes en esta comparativa. El nuevo teléfono de HTC tiene unas dimensiones de 139,9 milímetros de alto por 69,8 de ancho y 9,99 milímetros de grosor, con un peso de 158 gramos. El último gama media de Sony ofrece unas dimensiones similares, que se van a los 140 milímetros de alto por 72 de ancho y 8,6 milímetros, con un peso inferior, de 149 gramos.
Por detrás de estos dos dispositivos está el Motorola Moto G, que presenta un tamaño inferior. En concreto el terminal se queda en 129,9 milímetros de alto por 65,9 de ancho, con un grosor de 11,6 milímetros. El peso del Moto G es de 143 gramos, el más ligero de los tres.
Buena parte de las diferencias de tamaño radican en las pantallas utilizadas por cada dispositivo. El HTC Desire 510 ofrece un modelo de 4,7 pulgadas y el Sony Xperia M2 Aqua uno de 4,8 pulgadas, por encima de la competencia. La pantalla del Motorola Moto G es la más pequeña, como cabría esperar, y se queda en 4,5 pulgadas.
El interior de estos cuatro teléfonos
En lo que al interior de estos dispositivos se refiere hay diferencias. Destaca que el nuevo HTC Desire 510 llega con el también nuevo procesador Qualcomm Snapdragon 410. No se sabe si es el procesador de 64 bits que se había anunciado, pero sí que es un modelo de cuatro núcleos a 1,2 Ghz.
La competencia del HTC Desire 510 cuenta con otros procesadores. En el caso del Xperia M2 Aqua el procesador escogido es un Snapdragon 400 a 1,2 Ghz, que estaría por detrás del modelo de HTC. El Motorola Moto G también integra un modelo de Qualcomm de cuatro núcleos y su velocidad es iguala la del Xperia M2 Aqua, 1,2 Ghz.
En lo que a memoria RAM se refiere, el HTC Desire 510, el Xperia M2 Aqua y el Motorola Moto G integran 1 GB. En este caso la igualdad es máxima y ninguno de los tres equipos puede presumir de destacar sobre sus rivales.
Siguiendo con el repaso a las especificaciones, la capacidad de almacenamiento de los tres equipos también presenta algunas diferencias. El nuevo HTC Desire 510 y el modelo de Sony se van a los 8 GB, que se pueden ampliar con Micro SD. En el caso del Motorola Moto G, se puede adquirir el terminal en versión de 8 o 16 GB, pero en ningún caso ofrece posibilidad de ampliación por Micro SD.
La conexión LTE en los tres modelos
Un aspecto importante de estos equipos es que están preparados para la conexión más rápida. En este caso, el HTC Desire 510 y el Sony Xperia M2 Aqua pueden presumir de ser compatibles con redes LTE. En el caso del Moto G, recientemente ha salido una versión compatible con este sistema de conexión, pero los modelos iniciales no lo eran.
Más allá de esa característica, también se aprecian otros campos de divergencia entre los dispositivos. Por ejemplo, a nivel de cámara, destaca el Xperia M2 Aqua y su cámara de 8 megapíxeles, que supera a los modelos rivales, que en los dos casos ofrecen cámaras de 5 megapíxeles.
La batería también es un campo con claras diferencias. El móvil con un modelo de batería de mayor capacidad es el de Sony, que integra 2.300 mAh. Por detrás se sitúa el HTC Desire 510 con un modelo de 2.100 mAh. Cierra este campo el Moto G con un modelo de batería de 2.070 mAh. Los tres teléfonos cuentan con Android 4.4 como sistema operativo, por lo que su consumo puede ser aproximado.
Con todos estos datos, queda claro que la igualdad es máxima entre los gama media. Detalles como la resistencia al agua del terminal de Sony o el procesador más moderno del HTC Desire 510 pueden marcar la diferencia, aunque los consumidores tienen siempre la última palabra.