Conoce cinco potentes teléfonos ideales para jugar
Uno de los grandes usos que se le da a los teléfonos actuales es jugar con ellos. Tanto es así que en las tiendas de aplicaciones este tipo de desarrollos tiene apartados específicos para ellos y, además, son de los que mayores ingresos permiten conseguir a los creadores.
Evidentemente, la experiencia de uso que se consigue con los diferentes terminales que hay en el mercado es distinta, y nosotros vamos a indicar cómo es esta con cada uno de los cinco modelos que hemos elegido como los más interesantes para jugar debido a sus características. Algunos son los mejores en su pantalla, otros por el sonido y, también, el ecosistema de software se ha tenido en cuenta.
Sin más pasamos a enumerar dos terminales que hemos seleccionado que están ordenados alfabéticamente, por lo que no se deben buscar razones de calidad en el orden que hemos establecido:
Apple iPhone 5s
La calidad de este modelo es incontestable, y aparte de ofrecer un hardware de buena calidad y que permite ejecutar juegos con soltura, hay algo en lo que destaca este modelo frente al resto: su ecosistema de aplicaciones, que es el más completo que existe y que permite al usuario tener la certeza de que todo funcionará como debe. Incluso, hay títulos que están en exclusiva para el sistema operativo que utiliza: iOS.
Además hay que tener en cuenta que con el iPhone 5s se pueden utilizar diferentes accesorios, como por ejemplo, los mandos que son de lo más eficientes y, también, el procesador dispone de arquitectura de 64 bits, lo que favorece la ejecución de los juegos. El detalle negativo de este terminal es su pantalla, quizá algo pequeña.
Google Nexus 5
No es el modelo más potente ni el que destaque por encima de los demás en un apartado, pero como ofrece una relación calidad/precio más que interesante, es una posibilidad que se debe valorar dentro del “Universo Android”. De todas formas el Nexus 5 es un dispositivo bastante capaz que integra un procesador potente (Snapdragon 800) y una pantalla lo suficientemente grande para no ser un problema.
Un detalle de lo más interesante en el Nexus 5 es la rápida actualización de su sistema operativo, que favorece la ejecución de todo tipo de aplicaciones, como por ejemplo los juegos (incluso los que utilizan imágenes en tres dimensiones).
HTC One M8
Si por algo destaca este terminal es por la excelente calidad de su sonido, gracias a la inclusión de dos altavoces frontales que utilizan tecnología BoomSound. Aparte, este modelo ofrece una buena disipación del calor, algo importante ya que los juegos suelen ser exigentes en este apartado. Por lo tanto, tiene aspectos positivos que se tienen que valorar, entre los que no debe faltar su pantalla a 1080p.
Sin duda, el HTC One M8 es uno de los modelos que permiten una experiencia más “profunda” de todos los que actualmente están a la venta, en especial por la combinación de su panel y sistema de sonido.
Samsung Galaxy Note 3
Cuando se piensa en este phablet, lo primero que se viene a la cabeza es su componente estrella: la pantalla de 5,7 pulgadas que tiene. Jugar con él es un placer ya que todo se ve grande y con detalle, ya que hablamos de un componente con panel Full HD. Por lo tanto, en experiencia visual este modelo es el mejor de todos.
El resto de componente le hacen ser un terminal de calidad a la hora de valorar su rendimiento (un ejemplo es su procesador Snapdragon 801 y nada menos que 3 GB de RAM), pero eso sí hay un hándicap con el Samsung Galaxy Note 3: es grande, y en ocasiones puede cansar un poco el utilizarlo.
Sony Xperia Z2
Este modelo es un buen compendio de hardware, por lo que el jugar con él es una experiencia de uso de lo más positiva. Es potente en la ejecución, tiene una pantalla de calidad (con unos excelentes ángulos de visión) y, además, sus altavoces frontales son estéreo. Eso sí, tiene un detalle que le resta puntos: es excesivamente pesado.
Por cierto, con este modelo se incluye acceso a la plataforma de juegos PlayStation y, además, es compatible con mandos del mismo fabricante japonés, lo que siempre es un detalle positivo que aumenta sus posibilidades.