Plasma, LCD, LED, OLED… ¿Qué televisor elijo?
¿Ahora qué? ¿Qué se adapta mejor a lo que buscas? Si siempre te han asaltado dudas acerca de las distintas tecnologías usadas en la televisión, pásate por este reportaje para conocerlas todas.
Básicamente, las televisiones vienen en 5 sabores diferentes. Plasma, LCD, LED, OLED y CRT. Éste último es el televisor de toda la vida que ocupa medio salón, así que aquí nos vamos a dedicar a hablar de las otras tecnologías, que traen muchas más novedades.
LCD: la evolución de los monitores CRT
Aunque esta tecnología normalmente se ha utilizado para los monitores, siendo la evolución natural de los CRT, también existen televisores LCD. Una LCD es una pantalla delgada y plana formada por un número de píxeles en color o monocromos colocados delante de una fuente de luz, que será la que excitará cada uno de los sub-píxeles para crear un color.
Estas pantallas tienden a ser más finas y de menor peso, además de consumir poca electricidad, pero como observaréis luego,se han quedado atrás. Eso sí, en formatos grandes son bastante caras, no tienen un buen ángulo de visión ni contraste, además de que su calidad de imagen se ve muy afectada si le da la luz del sol directamente.
Es el televisor menos recomendable para cualquier tipo de uso (excepto si son monitores, claro está). Son mucho más viables las siguientes opciones, como podréis ver.
LED: la tecnología más extendida
Comparte un gran parecido con las pantallas LCD, puesto que no es más que un LCD con un panel posterior formado por diodos LED. Eso sí, goza de mayores ventajas que su predecesor.
El consumo eléctrico es muy reducido, consiguiendo unas pantallas muy finas y con un peso muy ligero. Presenta un mejor contraste en las imágenes proyectadas, obteniendo tonos más nítidos, colores más brillantes y un negro bastante puro, ya que los diodos que muestran este color simplemente se quedan en negro.
Esta tecnología es la más expandida a día de hoy. Podréis encontrar televisores LED a precios asequibles y no tan asequibles. Es la más recomendable porque engloba lo mejor que puede tener un televisor, y prácticamente todos incluyen funciones detelevisión inteligente (Smart TV). Además, tienen una gran fiabilidad ya que los LED tardan mucho tiempo en empezar a dar signos de fatiga.
Plasma: para los más puristas
Este tipo de pantallas normalmente se utiliza en televisores de gran formato, a partir de 37 pulgadas. Para generar la imagen utiliza una gran cantidad de celdas diminutas situadas entre dos paneles de cristal que contienen una mezcla de gases noble(neón y argón). Cuando estos gases son excitados por electricidad, se convierten en plasma, una sustancia fluorescente que emite luz.
Estos televisores gozan de un contraste altísimo, ofreciéndonos un profundo color negro prácticamente perfecto a diferencia de otras tecnologías, y una calidad y naturalidad en sus colores muy buena. Las imágenes en movimiento se ven totalmentenítidas gracias a la ausencia del tiempo de respuesta, se ven prácticamente igual desde cualquier ángulo de visión y son “económicas” si se fabrican de gran tamaño.
Están muy de moda y casi todos los grandes fabricantes tienen Smart TV con esta tecnología, e incluso ya hay con Ultra High Definition. Estos televisores son recomendables para los más puristas, para personas adictas al cine ya que, con un sistema de sonido de calidad, puedes crear perfectamente tu cine en casa con una buena pantalla de plasma. Si por el contrario vas a utilizar la televisión para el día a día o para jugar, tu televisión es la LED.
OLED: la tecnología que viene pisando fuerte
Si las pantallas LED traen consigo un menor grosor, consumo y mejor calidad de imagen, las pantallas OLED van un paso más allá y mejoran estas características.
Los televisores OLED se basan en diodos orgánicos de emisión de luz que generan y emiten luz por sí mismos al contrario que los LED, que son usados para iluminar el panel del televisor. Esto conlleva a un mayor ahorro de energía y la posibilidad de reducir al mínimo el grosor de la pantalla.
Cuentan con un brillo, ángulo de visión y velocidad de respuesta excepcionales. Eso sí, si queremos la última tecnología, hay que pagarla, y hasta que estos televisores se produzcan en mayores cantidades, el precio es el gran inconveniente(hablamos de varios miles de euros para un televisor más “sencillo”). Aquí se cumple el dicho de que lo mejor es siempre lo más caro.
A modo de resumen, si sois amantes del cine os encantará el plasma. Si por el contrario, queréis un televisor para todo (videojuegos, navegación por internet, ver la televisión…) vuestra mejor opción es la LED en relación calidad-precio, aunque es de esperar que los OLED bajen de precio dentro de relativamente poco.
Con respecto a las resoluciones, un Full HD es más que suficiente para disfrutar de una buena imagen, pero lo último son las UHD, Ultra High Definition, una tecnología que ofrece 4 veces más resolución. Aún no existen contenidos para esa calidad, pero ya se está probando en RTVE por ejemplo, y es lo que nos espera en un futuro no muy lejano.
Espero que os haya quedado algo más claro qué televisor comprar. Y ya sabéis, si tenéis alguna duda o recomendación no dudéis en comentar.