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La carrera china del robotaxi se pone peliaguda

El plan de Xpeng de entrar en la competencia aumenta la presión sobre Pony AI y WeRide

Las carreras de robotaxis de China están comenzando. Pony AI y WeRide están comercializando taxis sin conductor, pero se han hundido en Bolsa desde que recaudaron más de 1.000 millones de dólares entre ambas en Hong Kong a principios de mes. El plan de Xpeng de entrar en la competencia aumenta la presión.

Los ingresos por robotaxis de We­Ride, que hace vehículos autónomos que van desde barredoras de carreteras hasta taxis, crecieron un 761%, hasta 5 millones, en julio-septiembre respecto al año anterior. Pony AI tuvo un 72% más de ventas totales. Las cifras son modestas, ...

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Las carreras de robotaxis de China están comenzando. Pony AI y WeRide están comercializando taxis sin conductor, pero se han hundido en Bolsa desde que recaudaron más de 1.000 millones de dólares entre ambas en Hong Kong a principios de mes. El plan de Xpeng de entrar en la competencia aumenta la presión.

Los ingresos por robotaxis de We­Ride, que hace vehículos autónomos que van desde barredoras de carreteras hasta taxis, crecieron un 761%, hasta 5 millones, en julio-septiembre respecto al año anterior. Pony AI tuvo un 72% más de ventas totales. Las cifras son modestas, pero muestran que el negocio de los taxis sin conductor está emergiendo. Pony señaló que en Guangzhou sus taxis sin conductor ya han alcanzado el “umbral de rentabilidad unitaria”: por cada uno, obtiene un beneficio después de deducir los costes operativos, como la recarga y el seguro, de los ingresos diarios. Las empresas también están ampliando sus flotas y sus áreas de operación.

Pero las acciones siguen bajando desde que ambas, que salieron a Bolsa en Nueva York en 2024, hicieran lo propio en Hong Kong el día 6. En su nivel más bajo, Pony había perdido un 31%, por el 23% de WeRide. Los resultados han ayudado, pero no lo suficiente.

Es comprensible. En vísperas de la salida al parqué, Xpeng anunció sus planes de testar robotaxis a partir de 2026. La firma, que vendió casi 200.000 coches eléctricos en 2024, ya ha desarrollado sistemas propios, y colabora con Volkswagen en coches inteligentes. Pony AI y WeRide aún no son nombres familiares para los consumidores, mientras que la sólida marca de Xpeng puede ayudar a convencerles para subirse a un robotaxi. Su base de fabricación y la decisión de centrarse en la conducción autónoma basada únicamente en la visión, sin sensores lidar adicionales, implican que sus costes también pueden ser más bajos.

Es cierto que hay una gran barrera de entrada. Pony y WeRide tienen una ventaja considerable, y no solo en China: WeRide cuenta con permisos en ocho países. Asociaciones como la de Pony con Toyota también ayudan. Pero no se espera que ninguna de las dos registre beneficios netos hasta al menos 2028, según LSEG; Xpeng podría hacerlo en 2026. Esta tiene además 6.700 millones en efectivo; Pony y WeRide, menos de 1.000 millones cada una.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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