Ir al contenido

El temor de la banca al euro digital es excesivo

El informe del BCE sugiere que, incluso en el peor escenario, los balances resistirían en gran medida el impacto

Los bancos de la zona euro están en conflicto con el BCE por los planes de crear un euro digital. Su principal argumento es que la creación de una moneda alternativa para el futuro, una forma de dinero tokenizado del banco central que se utilice como el efectivo actual, agotará sus depósitos, reducirá una fuente de financiación barata y socavará su capacidad para conceder créditos. Pero un análisis del BCE sobre las repercusiones de una introducción moderada de la moneda sugiere que los temores de los bancos son exagerados.

...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

Los bancos de la zona euro están en conflicto con el BCE por los planes de crear un euro digital. Su principal argumento es que la creación de una moneda alternativa para el futuro, una forma de dinero tokenizado del banco central que se utilice como el efectivo actual, agotará sus depósitos, reducirá una fuente de financiación barata y socavará su capacidad para conceder créditos. Pero un análisis del BCE sobre las repercusiones de una introducción moderada de la moneda sugiere que los temores de los bancos son exagerados.

El banco central ha evaluado el impacto en el sector bancario de un plan que limita las futuras cuentas en euros digitales a 3.000 euros. Su informe, publicado el viernes, muestra que el impacto sería limitado, incluso en el escenario extremo de un pánico generalizado que se apoderara de toda Europa. El lanzamiento de un euro digital, que podría producirse en un plazo de tres años, no tendría ningún impacto en la estabilidad financiera, según el BCE. El informe también señala que la desaparición gradual del efectivo provocará un aumento de los depósitos bancarios estimado en 127.000 millones en los próximos 10 años. Eso es mucho más que los 100.000 millones de salidas que se esperan con la introducción del nuevo instrumento en el escenario base del BCE.

El sector podría incluso soportar el improbable escenario en el que todos los ciudadanos de todos los países de la zona euro llenaran sus monederos digitales hasta el límite. El BCE afirma que los balances bancarios resistirían en gran medida el impacto, sin que las ratios de liquidez se vieran apenas afectadas. En ese caso, la salida de capitales, que se espera que sea de entre 600.000 y 700.000 millones, equivaldría al 2,2% del total de los activos bancarios y a una contracción del 8,2% de los depósitos en cuentas corrientes.

La cantidad de 3.000 euros para los monederos digitales en euros no es una elección del BCE, sino el resultado del análisis encargado por el Parlamento Europeo. Lo que muestra el informe es que el límite actual que se baraja es demasiado bajo. Ya es difícil defender el principio de un límite si el nuevo instrumento es análogo al efectivo. En cualquier caso, sería necesario aumentarlo considerablemente para que la futura moneda resultara atractiva para los consumidores europeos. Y, una vez que sea ampliamente aceptada, es poco probable que la mera existencia de un límite dure mucho tiempo.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

Más información

Archivado En