La carga invisible de emprender en España
Debe crearse un entorno donde pedir ayuda se vea como una señal de liderazgo consciente y de fortaleza
Las pequeñas y medianas empresas representan el 99,8% del total de los negocios en España, según datos recientes del Ministerio de Industria y Turismo. Sin embargo, a pesar de su prevalencia en el tejido económico del país, uno de cada dos propietarios de negocios en España afirma vivir con un alto nivel de estrés, de acuerdo con nuestros datos. Aunque puede parecer solo una estadística, es en realidad el reflejo de una problemática estructural que apenas recibe la atención que merece. Aunque los beneficios de dirigir un pequeño negocio están bien documentados, para muchos, emprender en España...
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Las pequeñas y medianas empresas representan el 99,8% del total de los negocios en España, según datos recientes del Ministerio de Industria y Turismo. Sin embargo, a pesar de su prevalencia en el tejido económico del país, uno de cada dos propietarios de negocios en España afirma vivir con un alto nivel de estrés, de acuerdo con nuestros datos. Aunque puede parecer solo una estadística, es en realidad el reflejo de una problemática estructural que apenas recibe la atención que merece. Aunque los beneficios de dirigir un pequeño negocio están bien documentados, para muchos, emprender en España es también una carrera de fondo marcada por la incertidumbre, la presión constante y una preocupante falta de apoyo real.
Nuestro último estudio, La salud mental en el tejido empresarial español, arroja cifras preocupantes, pero también lanza un mensaje urgente que no puede seguir siendo ignorado. Apenas un 2% de los empresarios afirma no sentirse agobiado por temas relacionados con la dirección de su empresa. En este contexto, resulta inevitable cuestionarse cómo puede sostenerse un sistema emprendedor donde el sacrificio personal es tan elevado.
Los emprendedores coinciden en que el estrés no aparece de repente después de años liderando un negocio, sino que comienza incluso antes del primer día de actividad. Conseguir financiación (47%), enfrentarse a la burocracia administrativa (33%) y captar clientes (29%) son solo algunos de los obstáculos iniciales. Una vez en marcha, las decisiones estratégicas (36%), la gestión financiera (30%) y gestionar el personal (29%) continúan alimentando la tensión diaria.
Con la perspectiva del tiempo, los emprendedores identifican decisiones clave que desearían haber tomado de otra forma al inicio. Un 14 % lamenta no haber invertido en tecnología desde el principio, tanto en hardware como en software de gestión; un 13% habría preferido estudiar mejor su nicho de mercado; y un 11% reconoce que debería haber buscado antes asesoramiento profesional. Solo un 8% afirma que no cambiaría ninguna de las decisiones tomadas.
Una combinación peligrosa
Con 6 de cada 10 propietarios de negocios afirmando que el apoyo gubernamental actual les ayuda poco o nada, los emprendedores están buscando respaldo para aliviar su carga mental. Esto crea una oportunidad para que las instituciones públicas intervengan y brinden ayuda. Más de la mitad de los emprendedores (57%) creen que medidas como subvenciones o préstamos a bajo interés podrían reducir significativamente el estrés asociado con la gestión empresarial, mientras un 44% reclama acceso directo a servicios públicos de apoyo, asesoramiento y formación.
Sorprendentemente, cuando los propietarios se enfrentan a dificultades para dirigir su negocio, la mayoría de los emprendedores no acude primero a fuentes oficiales o especializadas. El 26% recurre antes a su familia, un 16% consulta guías como convenios colectivos o códigos laborales, y un 10% lo hace con su red de contactos profesionales. Solo un 3% afirma acudir en primer lugar a organismos gubernamentales. Esta cifra revela que los propietarios de negocios no están recurriendo a las instituciones públicas ni a los programas de apoyo que podrían ayudarles. Esto subraya la necesidad urgente de fortalecer, humanizar y comunicar mejor los recursos estatales disponibles para quienes deciden emprender.
Además, la llegada de nuevas normativas, como la Ley antifraude y la Ley Crea y Crece, que obligarán a todas las empresas a facturar de forma electrónica a partir de 2026, añade una capa extra de estrés para muchos empresarios. Según nuestro estudio, el 63% de los emprendedores reconoce que estas nuevas obligaciones suponen un estrés añadido, reflejando la preocupación que genera la adaptación a estos cambios regulatorios y administrativos. Este dato subraya la necesidad de que la Administración no solo ofrezca apoyo económico, sino también recursos claros, formación y acompañamiento para facilitar la transición digital y reducir la carga administrativa que pesa sobre los emprendedores.
El acompañamiento psicológico
La ansiedad empresarial sigue siendo un tema poco visibilizado: 8 de cada 10 empresarios asegura que el estrés de los propietarios es un problema subestimado. Para más de la mitad de los encuestados (54%), el estrés afecta negativamente a su negocio, pero también impacta en su vida personal (68%). De hecho, el 39% de los emprendedores en España ha buscado ayuda de un profesional de salud mental debido a las presiones de gestionar un negocio.
El impacto prolongado de este estrés puede ser debilitante, provocando fatiga mental, ansiedad e, incluso, el síndrome de desgaste profesional. No es sorprendente que un 39% de los propietarios haya considerado en algún momento abandonar su actividad laboral debido a las consecuencias negativas que la gestión del negocio ha tenido en su salud mental.
Ante esta realidad, es urgente que busquemos soluciones. Emprender no debería implicar poner en riesgo el bienestar mental. Si España aspira a construir un ecosistema empresarial fuerte, resiliente y sostenible, debemos crear un entorno donde pedir ayuda se vea como una señal de liderazgo consciente y de fortaleza. Apoyar a los emprendedores significa, en última instancia, apoyar el futuro económico y social del país. Ignorar su salud mental no solo pone en riesgo su bienestar individual, sino también la estabilidad de un ecosistema empresarial que, como reflejan los datos, es fundamental para el desarrollo económico del país.
John O’Beirne es CEO y director ejecutivo de Squareup International en Block