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La empresa española, comprometida con los informes de sostenibilidad

La mayoría planea seguir divulgando sus datos de emisiones de gases de efecto invernadero, con independencia de las decisiones políticas



La amplia mayoría de las organizaciones españolas tiene la intención de seguir divulgando sus datos de emisiones de gases de efecto invernadero, incluso si los cambios políticos eliminaran este requisito. Esta afirmación procede de la encuesta sobre informes integrados (E...

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La amplia mayoría de las organizaciones españolas tiene la intención de seguir divulgando sus datos de emisiones de gases de efecto invernadero, incluso si los cambios políticos eliminaran este requisito. Esta afirmación procede de la encuesta sobre informes integrados (Executive Benchmark on Integrated Reporting) presentada por Workiva este año, que recopila respuestas de 1.600 líderes empresariales mundiales, incluidas 127 compañías españolas. La encuesta revela que el 98% de los ejecutivos españoles que planeaban comunicar las emisiones de sus empresas lo harán independientemente de su obligatoriedad legal.

Las organizaciones españolas, casi en su totalidad, están por delante de algunas de las grandes potencias económicas del mundo. Las compañías de nuestro país demuestran un mayor compromiso con la transparencia de las emisiones que las de Estados Unidos, Canadá y Alemania, donde una mayor proporción de organizaciones ha indicado que no tiene intención de divulgar estos datos. Específicamente, solo el 2% de las organizaciones españolas ha afirmado que no tiene planes de divulgación, frente al 26% de las estadounidenses, el 21% de las canadienses y el 27% de las empresas alemanas encuestadas.

Que la mayoría de las organizaciones esté comprometida con la divulgación de las emisiones, incluso sin obligación legal, es un gran resultado y muestra que la comprensión de los beneficios de los informes de emisiones se está consolidando. La presentación de informes climáticos debería ser un requisito básico para todas las organizaciones, pero generar informes transparentes y fiables no es tarea sencilla. Para ello se necesita una mejor gestión de datos, más colaboración interna y un uso adecuado de herramientas tecnológicas.

El aspecto de los datos es clave. En España, el 92% de los inversores encuestados considera que la exactitud de los datos es un requisito fundamental para evaluar eficazmente a las organizaciones. Sin embargo, uno de cada cinco ejecutivos no confía plenamente en sus datos financieros. Para estos directivos, el reto es hallar cómo actualizar sus sistemas y procesos para confiar en los datos y aprovechar las herramientas disponibles, como la inteligencia artificial. Aunque existe cierta cautela respecto a su uso, no debe nublarse la oportunidad que representa por su eficiencia y capacidad. Al final, todo depende de la confianza: si se confía en los datos, también se puede confiar en cómo la IA los interpreta, siempre que se use con criterio profesional.

El compromiso de las empresas españolas es un hallazgo prometedor. Aunque puede deberse a que los requisitos de divulgación climática en España son más exigentes que en otros países, también refleja que las organizaciones están en la vanguardia en cuanto a responsabilidad corporativa. Que los ejecutivos mantengan su compromiso con la sostenibilidad a pesar de la incertidumbre regulatoria es una muy buena señal. Los datos de la encuesta muestran que los dirigentes creen que disponer de información fiable, comparable y segura contribuirá a la salud financiera de sus organizaciones a largo plazo.

Las empresas españolas ven cada vez más claro que la combinación de datos financieros y de sostenibilidad ayuda a detectar brechas de rendimiento y a respaldar el crecimiento. Este enfoque integrado permite comprender mejor el estado de la organización y tomar decisiones más informadas. De hecho, un 98% de los dirigentes encuestados está convencido de que la presentación de informes de sostenibilidad sólidos va a proporcionar a sus negocios una ventaja competitiva en los próximos dos años. Esto indica que la sostenibilidad ya no se percibe como una carga, sino como una oportunidad real para ganar competitividad.

Los inversores comparten esta visión. Junto a la rentabilidad, buscan confianza y transparencia: el 97% de ellos afirma estar más dispuesto a invertir en empresas que presenten informes integrados garantizados. Este dato subraya un cambio en las prioridades del mercado. Hoy en día, las inversiones no solo se basan en los beneficios financieros, sino también en la solidez y responsabilidad de las organizaciones en su conjunto. La transparencia, por tanto, se ha convertido en un valor esencial para atraer capital.

A medida que los ejecutivos de España adoptan con más firmeza la sostenibilidad como un motor de rentabilidad, reconocen que las iniciativas ESG pueden brindar beneficios no solo ambientales, sino también económicos. Así, sus organizaciones pueden tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente mientras mejoran la eficiencia operativa y reducen costes. Este enfoque demuestra que la sostenibilidad y la rentabilidad no son conceptos opuestos, sino que pueden reforzarse mutuamente.

En un mundo que cambia rápidamente, las empresas que logren integrar eficazmente las finanzas, la sostenibilidad y la relación con los inversores estarán mejor posicionadas para prosperar. Los inversores ya no se fijan únicamente en los resultados financieros, sino también en cómo las empresas evalúan riesgos, aprovechan oportunidades y contribuyen a un entorno más justo y sostenible. Aquellas organizaciones que adopten este enfoque integrado podrán beneficiarse de una mayor confianza por parte de los inversores, una clientela más leal y una mejor preparación ante los desafíos futuros.

Las compañías españolas parecen haber entendido esta lógica. No solo están respondiendo a las exigencias regulatorias, sino que están demostrando un liderazgo voluntario en sostenibilidad. Esta actitud no solo mejora su imagen, sino que también refuerza su posición en un mercado cada vez más exigente y consciente. La combinación de compromiso, tecnología, gestión de datos y transparencia coloca a las empresas españolas en una posición destacada en el panorama internacional.

Jorge Alonso es responsable de marketing España y Portugal en Workiva

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