Las claves: la gestión pasiva es maravillosa... cuando vienen bien dadas

Es fácil pensar que uno es más listo que un gestor cuando los mercados están en récord

CFOTO (CFOTO/Future Publishing via Gett)

En estos tiempos donde el relato está copado por la inteligencia artificial, quien más y quien menos ve amenazada su profesión por la llegada de esa ola tecnológica que, supuestamente, cambiará el mundo, y hará innecesario algún que otro trabajo. Una de esas profesiones es la de los gestores que invierten en Bolsa. Pero estos no deberían pensar tanto en la IA, porque tienen al enemigo ya a las puertas, y es mucho menos sofisticado: la gestión pasiva, sobre todo en ETF (fondos que replican el comportamiento de índices bursátiles) está arrasando últimamente, porque los inversores ven que, como la Bolsa siempre sube (sic), pues para qué malgastar su tiempo mirando cuentas de resultados o su dinero pagando a alguien para que lo haga. Esto, como casi todo –y especialmente cuando se trata de invertir–, viene con sus matices. Porque es fácil pensar que uno es más listo que un gestor cuando los mercados están en récord y su ETF vuela. Pero este dirá, y con razón: “Suerte cuando vengan mal dadas”. Lo de la IA ya es otra historia.

Hay que empezar a acostumbrarse a que las empresas indias pesquen en Europa

Esto son una empresa india, una polaca, una húngara y una vasca... no es el comienzo de un chiste, sino la lista de aspirantes a comprar Talgo. La tercera de las cuatro ya se ha caído, por el rechazo, en principio, del Gobierno español, pero a la polaca Pesa se ha sumado ahora la india Jupiter Wagons. Quizá debamos empezar a acostumbrarnos los europeos a que las compañías indias se sumen a las chinas en la capacidad para hacer ofertas potentes por empresas históricas como Talgo. El Gobierno sigue prefiriendo la de la vasca Sidenor, pero se da por hecho que la de Pesa y la de Jupiter Wagons serán más generosas.

Air Europa quiere dejar atrás los quebraderos de cabeza de los últimos años

Air Europa vuelve a estar en el mercado. Después de la infructuosa compra por parte de IAG, Globalia busca inversor, pero esta vez quiere mantener el control. Podría ser una de las aerolíneas que se quedó con las ganas de adquirir la compañía, como Air France-KLM, o un fondo de inversión. La idea es obtener capital para seguir pagando el controvertido crédito de 475 millones de la SEPI, que ha llevado a Javier Hidalgo, dueño de Globalia, a comparecer como testigo en los tribunales.

También se plantea una ampliación de capital que obligará a IAG, accionista minoritario, a decidir si quiere seguir metiendo dinero en una empresa que le ha dado tantos quebraderos de cabeza. En los últimos años, todo lo que rodea a Air Europa da bastante mal de altura.

La frase del día

“Trump tiene el mérito de haber conseguido que los aliados de la OTAN aumenten su gasto en defensa. El problema no es Trump, el problema es Europa. Él tiene claro que estamos bajo el paraguas de EE UU y no pagamos lo suficiente”

Mark Rutte, secretario general de la OTAN

El Real Madrid muestra que se puede tener orden financiero en el fútbol

El Real Madrid ha conseguido algo extraordinario en un mundo, el del fútbol, dado a los vaivenes financieros: lleva años muy regulares en cuanto a ingresos, y en la temporada pasada se distanció del Manchester City y el PSG, según el informe anual de Deloitte. Una política salarial muy disciplinada, que prescinde de figuras (Cristiano Ronaldo o Sergio Ramos son los últimos) si no hacerlo pone en riesgo el equilibrio monetario, está en la base de su éxito, logrado sin requerir la entrada de jeques o de multimillonarios rusos. Mientras, su enemigo íntimo, el Barcelona, arrastra la resaca de años de descontrol, aunque sigue gozando de un destacado flujo de caja. Pero ambos se necesitan mutuamente, así que al Madrid tampoco le conviene que se hunda en las cuentas ni en la clasificación.

Más información

Archivado En