Siemens Energy entra en un círculo virtuoso
Pese a su última subida en Bolsa, es posible que siga infravalorada
La promesa latente de Siemens Energy (SE) por fin sale a la luz. Entre enero de 2021 y octubre de 2023, sus acciones –valoradas ahora en 37.000 millones de euros– cayeron casi un 80% por los problemas de la cadena de suministro y a sus propios errores. Pero, desde entonces, el valor de la firma dirigida por Christian Bruch se ha quintuplicado con creces, incluido un aumento del 20% el miércoles, cuando desveló sus ambiciosos objetivos de crecimiento hasta 2028. Pese a esta subida, es posible que el grupo siga infravalorado.
En 2023, durante mucho tiempo, las acciones de SE se movieron en paralelo con las de productores de eólica marina como Vestas, a medida que la inflación y los retrasos en la cadena de suministro perjudicaban al sector. Los problemas de calidad de sus grandes aerogeneradores no hicieron sino agravar la situación. Aunque Bruch espera que Siemens Gamesa siga perdiendo dinero en los próximos dos años, el auge de la inteligencia artificial y la demanda de centros de datos han disparado la demanda de los otros dos segmentos clave de la empresa, centrados en las redes eléctricas y los servicios de gas.
Con una cartera de pedidos que asciende a 123.000 millones, Bruch espera ahora que las ventas crezcan mucho más deprisa hasta 2028, y que su margen de beneficio operativo se sitúe en el 10%-12%, frente al 1% actual y una orientación anterior del 8%. Supongamos que SE consigue aumentar sus ingresos un 10% cada año, según las previsiones de Bruch (que oscilan entre un dígito alto y un dígito bajo), y un margen de beneficio operativo del 11%. SE obtendría 5.600 millones de beneficio operativo en 2028, 1.300 millones más que las previsiones recopiladas por Visible Alpha. Dados sus 2.900 millones en efectivo neto, cotizaría a 6,2 veces su beneficio operativo en 2028, incluso teniendo en cuenta su subida del miércoles.
Esto hace que SE sea mucho más barata que el múltiplo de 16 veces para 2028 que ofrece su rival GE Vernova (más grande), así como la mimada de los centros de datos Schneider Electric. El descuento puede reflejar la persistente preocupación sobre lo que sucederá con la eólica. Pero cuanto más vean los inversores que Bruch ocupa un nicho decente en la megatendencia de la electrificación, más probable será que su círculo vicioso siga volviéndose virtuoso.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías