ASML señala los límites del auge de la IA

La firma es un monopolio en la práctica, pero su prima se ha reducido sustancialmente

Sede de ASML en Veldhoven (Países Bajos).Piroschka Van De Wouw (REUTERS)

Como único fabricante de las máquinas de hacer chips más avanzadas, la salud de ASML es una especie de barómetro para el sector. Como tal, el martes envió un mensaje aleccionador al rebajar sus previsiones. Los inversores que suponen que el sol de la demanda de chips impulsada por la IA saldrá para todos deberían tomar nota.

ASML se condenó sola al publicar por error sus resultados un día antes de lo previsto. Pero la caída bursátil del 20% de estos días era merecida. En el tercer trimestre, registró menos de la mitad de los 4.000-6.000 millones de euros de nuevos pedidos de máquinas que los analistas encuestados por LSEG habían anticipado. El CEO, Christophe Fouquet, también redujo la previsión de ventas para 2025, de entre 30.000 y 40.000 millones, a la mitad inferior de esa horquilla. Las malas vibraciones se dejaron sentir en Bolsa para todo el sector.

El último problema de ASML no se debe a que la fiebre del oro de la IA sea menos atractiva. Más bien, a una recuperación más lenta de las ventas entre sus clientes que fabrican móviles y ordenadores. Por desgracia para Fouquet, estos dos segmentos juntos representaron más del 40% del mercado de equipos de chips, de 500.000 millones de dólares, en 2023, según Bernstein. Nvidia solo representa el 5% del mismo mercado.

El nuevo descenso sucede en un momento en el que el crecimiento de ASML ya estaba en entredicho. Uno de sus principales clientes, Intel, está en crisis y ha presentado un plan de reducción de costes. China ha ayudado a Fouquet a contrarrestarlo almacenando máquinas de ASML para contrarrestar posibles controles más estrictos de las exportaciones. Pero incluso eso parece temporal: ASML dijo que esperaba que su porcentaje de ventas correspondiente a China fuera del 20% para 2025, menos de la mitad del 47% visto en el segundo trimestre.

Invertir en acciones de chips está siendo una apuesta sin retorno. Las de Nvidia han subido un 180% en 2024, y el Philadelphia Semiconductor Index, un 30%. Pero ASML ha perdido un 5% (en julio acumulaba un alza del 47%).

Ahora cotiza a 33 veces los beneficios de 2023, frente a las más de 50 de julio. Sigue por encima de las 25 de Lam Research y Applied Materials. Fouquet preside un monopolio en la práctica, pero su prima se ha reducido sustancialmente.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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