Las claves: más madera para el ladrillo español, y la medida freudiana de Kamala Harris
La vivienda nueva se disparó un 11,2% entre abril y junio, la mayor subida en este trimestre desde 2007
Nada frena al inmobiliario español, que comienza, en una tendencia de lo más vintage, a mostrar aptitudes no vistas desde tiempos de la burbuja, cuando los perros se ataban con longanizas. De todos los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, hay uno especialmente alarmante: la vivienda nueva se disparó un 11,2% entre abril y junio, la mayor subida en este trimestre desde 2007. Lejos de relajarse, el ladr...
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Nada frena al inmobiliario español, que comienza, en una tendencia de lo más vintage, a mostrar aptitudes no vistas desde tiempos de la burbuja, cuando los perros se ataban con longanizas. De todos los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, hay uno especialmente alarmante: la vivienda nueva se disparó un 11,2% entre abril y junio, la mayor subida en este trimestre desde 2007. Lejos de relajarse, el ladrillo español se encareció un 7,8% en estos tres meses respecto al mismo periodo del año pasado.
Y, como gritaba Groucho en la célebre escena de la película ‘Los hermanos Marx en el Oeste’, este tren no pide sino más madera, y esta va a llegar de Fráncfort. La senda a la baja del precio del dinero empezada por el BCE facilitará el acceso a la financiación, pero difícilmente a la vivienda. Una mayor presión de la demanda resultará, lo más seguro, en precios más altos, toda vez que la oferta es incapaz de cumplir las necesidades de los potenciales compradores. Veremos si este tren –o esta burbuja– acaba como lo hizo en aquel 2007, al que tanto se parece.
Los mercados sacan la ‘rebequita’ por si refresca en septiembre
Septiembre es para muchos un mes de comienzos, pero también supone para otros tantos el final de las vacaciones y de la euforia veraniega. A los mercados, ese ente indefinido, no les gusta el mes que da inicio al otoño: el S&P 500, que agrupa a las mayores empresas cotizadas estadounidenses, ha cerrado septiembre en negativo en 15 de los últimos 25 años.
Malos augurios para unas Bolsas que marcan récord tras récord en los últimos meses y que preferirían, como dice la canción de Greenday, que les despierten cuando termine septiembre (Wake me up when september ends).
La medida freudiana de la candidata presidencial Kamala Harris
Defendía el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, que en determinado punto de la vida, las personas proceden a matar al padre, una metáfora que viene a indicar que se emancipan de la tutela del progenitor –o de otra figura de autoridad– para volar libres del nido.
También vale para la política: la candidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos escenificó en la madrugada del miércoles su propia emancipación, o asesinato, anunciando un plan para gravar con un tipo del 28% las plusvalías de los más pudientes, frente al 39,6% que propugnaba el presidente –y su padre político– Joe Biden. Un guiño oportuno de la candidata a las grandes fortunas, pero sobre todo a sus donantes.
La frase
Debemos garantizar que la inflación converja hacia nuestro objetivo sin frenar innecesariamente la economía porque necesitamos inversión y crecimiento en EuropaPiero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del BCE
Los brasileños demuestran que sin X también se puede vivir
Mientras la red social X –Twitter, antes de ser comprada por Elon Musk– se teñía de luto por la pérdida de 22 millones de brasileños y, sobre todo, por su particular habilidad para la creación de memes hilarantes, estos ya trabajaban en una alternativa. Los usuarios del país sudamericano están migrando en masa hacia la red Bluesky, que ha ganado dos millones de cuentas en el país en apenas cuatro días, el tiempo transcurrido desde que el bloqueo impuesto por orden judicial les dejase sin la que una vez fue la red social del pajarito.
Los brasileños demuestran así que sí, que se puede vivir sin X, aunque a algunos les esté costando más que a otros: “Vacío, laguna, orfandad”, menciona un usuario muy activo en la red. El luto lleva tiempo.
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