Quienes esperen ayuda de Powell se llevarán un chasco

Los mercados se despiertan bruscamente de sus sueños de un ‘aterrizaje suave’ en la economía estadounidense

Cambio del yen con el dólar en un panel de la Bolsa de Tokio, el lunes.Foto: Kimimasa Mayama (EFE)

Las pantallas de los traders de Bolsa arrojaron ayer números rojos. El endurecimiento de la política monetaria japonesa y el precio de los valores de IA influyen, pero el mayor temor de los mercados es el de una recesión en EE UU. Sin embargo, es probable que los inversores que esperan que el presidente de la Fed, Jay Powell, ayude, bajando rápidamente los tipos, se lleven una decepción.

Los mercados se han despertado bruscamente de sus sueños de un aterrizaje suave. En lugar de una situación ideal en la que la inflación se desliza de nuevo hasta un manejable 2%, mientras ...

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Las pantallas de los traders de Bolsa arrojaron ayer números rojos. El endurecimiento de la política monetaria japonesa y el precio de los valores de IA influyen, pero el mayor temor de los mercados es el de una recesión en EE UU. Sin embargo, es probable que los inversores que esperan que el presidente de la Fed, Jay Powell, ayude, bajando rápidamente los tipos, se lleven una decepción.

Los mercados se han despertado bruscamente de sus sueños de un aterrizaje suave. En lugar de una situación ideal en la que la inflación se desliza de nuevo hasta un manejable 2%, mientras las economías de EE UU y mundial evitan las contracciones, los principales índices de Bolsa señalan ahora la perspectiva de un final más desordenado de un largo auge.

El Nikkei 225 se desplomó el lunes casi un 13%, en su mayor caída porcentual en un día desde 1987. En Europa, el Stoxx 600 ha perdido un 6% en las tres jornadas bursátiles de agosto, mientras el FTSE 100 ha bajado un 4%. En EE UU, el Nasdaq está ya un 10% por debajo del máximo alcanzado el 10 de julio.

La decisión del Banco de Japón de subir los tipos y los decepcionantes resultados de Microsoft, Alphabet o Intel, junto con sus valoraciones infladas por la IA, han contribuido al pesimismo. La noticia del fin de semana de que Warren Buffett había reducido a la mitad su participación en Apple no ayudó.

Pero la amenaza más oscura es una recesión en EE UU. Sería una conmoción. Cuando Bank of America encuestó en julio a gestores de fondos de todo el mundo, casi el 70% dijo que esperaba un aterrizaje suave. Pero hay algunos indicios preocupantes: el paro subió al 4,3% en julio, cerca de su nivel más alto en tres años. La contratación se está ralentizando hasta niveles que en el pasado anunciaban recesiones, según la regla de Sahm, una medida desarrollada por la execonomista de la Fed Claudia Sahm. Las débiles ganancias de Mondelez y de otros gigantes del consumo han agravado los temores a la fragilidad del consumo.

A los traders les gustaría que Powell les sacara de apuros. Desde el viernes, han subido las apuestas a que los tipos caerán del 5,25% al 5,50%. Ahora esperan tres recortes consecutivos por un total de 125 puntos básicos hasta diciembre, según los datos de LSEG.

Una serie tan rápida sería inaudita fuera de una profunda recesión o crisis financiera. Pero la economía de EE UU sigue creciendo a un ritmo anual del 2,5%, según la Fed de Atlanta. Aunque el paro va al alza, está en un nivel históricamente bajo, y a menos de la mitad de la tasa registrada durante la recesión de 2009. Por último, la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2%. El debilitamiento de la situación podría inducir a Powell a bajar los tipos. Pero haría mal en hacer caso a la estridente petición de los mercados de un estímulo de emergencia.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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