Republic First, una quiebra bancaria de las buenas
La entidad tenía muchos problemas, aparte de la subida de los tipos
Nadie debería querer que quiebren los bancos. Pero si así ocurre, es mejor que sean como Republic First. Los reguladores cerraron el banco de Filadelfia el viernes por ser “inseguro y poco sólido”. Hay poco riesgo de que su desaparición afecte a otras entidades, pero puede que algunos depositantes estén demasiado tranquilos.
Republic First tenía un problema común a muchos bancos: la subida de los tipos. Su creciente ...
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Nadie debería querer que quiebren los bancos. Pero si así ocurre, es mejor que sean como Republic First. Los reguladores cerraron el banco de Filadelfia el viernes por ser “inseguro y poco sólido”. Hay poco riesgo de que su desaparición afecte a otras entidades, pero puede que algunos depositantes estén demasiado tranquilos.
Republic First tenía un problema común a muchos bancos: la subida de los tipos. Su creciente pila de valores respaldados por hipotecas perdió valor, una situación similar a la quiebra de Silicon Valley Bank. Los registros de los reguladores mostraban 425 millones de dólares de pérdidas no realizadas a finales de 2023, frente a 290 millones de fondos propios. En febrero fracasó un plan de captación de capital.
El tumulto en la cúpula no ayudó. En tres años, Republic First ha sido testigo de enconadas batallas con inversores alborotados, ventas de acciones intermitentes, demandas judiciales –incluida la queja del destituido jefe Vernon Hill de que su perro Sir Duffield seguía apareciendo en materiales de marketing– y lagunas en la divulgación de información. Esto último hizo que dejara de cotizar en Nasdaq en 2023.
Este nivel de turbulencia idiosincrásica implica que los clientes de otros lugares podrían estar menos preocupados de que su institución sea la siguiente. También refuerza la reconfortante idea de que las condiciones económicas por sí solas rara vez provocan el descalabro de los bancos.
Los depositantes de otros bancos del país tienen otra razón para estar tranquilos: “sustancialmente todos” los de Republic First se han salvado en la venta a su rival Fulton Bank. Y eso, pese a que a finales de diciembre los saldos de 835 millones de dólares, un quinto del total, superaban el límite de la garantía, 250.000 dólares. La Corporación Federal de Seguro de Depósitos afrontará 667 millones de dólares de la liquidación.
Esto deja un misterio: ¿por qué se quedaron depositantes no asegurados en un banco conflictivo que había perdido el 99% de su valor en un solo año? Tal vez algunos tenían otras formas de cobertura. O simplemente confiaban en que, cuando los bancos quiebran, incluso los depositantes más ricos son en la práctica intocables. Si es así, su fe aún no ha sido cuestionada.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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