Hacia dónde camina el sector de los ‘family offices’

Tras la experiencia de Rusia, donde la inversión extranjera ha sufrido importantes pérdidas, crece la cautela para invertir en países regidos por gobiernos autocráticos

SHAHZAIB AKBER ( EPA / EFE )

Los últimos años han sido realmente intensos para el sector de los multi-family offices en España, donde ha habido varios movimientos corporativos y la mayoría de los bancos de inversión españoles han vendido sus divisiones de asesoramiento patrimonial. Todo ello se ha visto impulsado por el hecho de que este tipo de negocios requiere cada vez de más economías de escala, tanto desde el punto de vista de los requisitos necesarios para cumplir con los requerimientos regulatorios como para invertir en análisis y un equipo de calidad.

En general, el modelo de ...

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Los últimos años han sido realmente intensos para el sector de los multi-family offices en España, donde ha habido varios movimientos corporativos y la mayoría de los bancos de inversión españoles han vendido sus divisiones de asesoramiento patrimonial. Todo ello se ha visto impulsado por el hecho de que este tipo de negocios requiere cada vez de más economías de escala, tanto desde el punto de vista de los requisitos necesarios para cumplir con los requerimientos regulatorios como para invertir en análisis y un equipo de calidad.

En general, el modelo de multi-family office es cada vez más conocido en España. Es una buena alternativa a la banca privada tradicional, ya que ofrece gestión y asesoramiento especializados a un reducido número de clientes y con la tranquilidad de que el gestor trabaja 100% alineado con el cliente, con una arquitectura más abierta y sin un producto específico que vender.

En cuanto a las inversiones, la situación también ha cambiado. Los tipos de interés negativos durante prácticamente una década habían generado una gran presión para invertir en activos ilíquidos. Sin embargo, ahora hay buenas oportunidades en activos líquidos que, a su vez, tienen poco riesgo. La renta fija vuelve a tener un papel importante dentro de las carteras y los tipos más altos contribuyen a que los flujos de caja que generan muchas empresas pasen del accionista al bonista, lo que en muchos casos hace que la deuda sea más atractiva que las acciones.

La estructura del family office permite adaptarse a estos cambios relativamente rápido, ya que tienen la flexibilidad de rotar, por ejemplo, dentro de las distintas alternativas que ofrece la renta fija. Aquí se incluyen desde inversiones tan sencillas como los diferentes depósitos que ofrecen los bancos hasta temas más complejos, como el análisis de la estructura de capital de distintas empresas para determinar cuál es el instrumento con el que es más rentable invertir.

Los cambios geopolíticos de los últimos años también han tenido un impacto en la asignación de activos de las carteras. En 2024 habrá elecciones presidenciales en 70 países que representan algo más de la mitad de la población mundial. Entre ellos se encuentran algunas de las principales economías mundiales, como, por ejemplo, Estados Unidos e India.

Después de haber observado la experiencia de Rusia, donde los inversores extranjeros han tenido grandes pérdidas, vemos que varios family offices son más cautelosos a la hora de invertir en países gobernados por gobiernos autocráticos. China es un país que ha perdido gran parte de la confianza de los inversores, por ejemplo.

Por otro lado, las carteras del family office también mantienen un cierto enfoque de inversión más a largo plazo, lo que resulta muy útil. De broma se suele decir que “los economistas han predicho nueve de las últimas cinco recesiones” y, como en 2023 no se ha dado ninguna, parece que ya van “diez de cinco”.

Este pasado 2023 fue un año en el que los economistas en general estimaban rendimientos bajos para la renta variable, ya que, lógicamente, se esperaba que los tipos más altos desacelerarían la economía. Sin embargo, otras variables se mezclaron para impulsar los índices a máximos. Los beneficios empresariales de algunas compañías continuaron sorprendiendo al alza, y el crecimiento de la inflación se contuvo. Los últimos avances en inteligencia artificial y los nuevos medicamentos para tratar la obesidad llevaron a fuertes avances en Bolsa de algunas compañías. Todo ello contribuyó a que las Bolsas tuvieran un año muy positivo. Aunque siempre es difícil mantener una visión a largo plazo, vemos que el enfoque patrimonialista detrás del modelo del family office favorece que se mantengan algo de disciplina y ciertas posiciones de Bolsa más estables, menos influidas por las perspectivas a corto plazo. Para este último aspecto, invertir a través de fondos de renta variable especializados, centrados en los fundamentales de las compañías más que en previsiones macroeconómicas, nos ha sido de gran ayuda para mantener el rumbo.

Aunque no se puede generalizar, ya que cada familia es diferente, nosotros observamos que la principal inquietud que tienen actualmente los clientes es la de preservar el patrimonio y defenderse ante un entorno global que se ha vuelto más hostil. Un mundo cada vez más digitalizado ha hecho que las noticias y los datos sean accesibles con más inmediatez que nunca, pero ese exceso de información ha provocado una polarización de las opiniones y una tremenda pérdida de profundidad en el análisis. Desde este punto de vista, pensamos que la labor de un family office es lograr mantener cierta perspectiva y la disciplina de centrarse en invertir en activos de calidad a valoraciones razonables. Dentro de este contexto, observamos que después de muchos años de una gestión más indexada, invertir con gestores independientes que hagan un análisis riguroso de las inversiones vuelve a aportar valor.

Santiago Hagerman es director de Creand Family Office

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