El fútbol se acercará a la racionalidad financiera

Los ingresos de televisión se han estancado, y el control regulatorio del gasto va en aumento

Manchester City-Real Madrid, de las semifinales de la Liga de Campeones, celebrado en mayo en Inglaterra.PAUL ELLIS (AFP)

La fiebre del fútbol puede estar llegando a su fin. Tras años de gastos desorbitados, gigantes europeos como el Manchester City de Erling Haaland y el Real Madrid de Jude Bellingham se enfrentan ahora a la perspectiva de un estancamiento de los ingresos por derechos de televisión y un mayor control regulatorio. Los clubes deben mejorar mucho en la extracción de dinero de sus seguidores lejanos, o tomar por fin medidas drásticas sobre los traspasos de jugadores y los salarios.

La última década del fútbol europeo se ha caracterizado por unos costes cada vez más elevados. Los clubes de la ...

Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte


La fiebre del fútbol puede estar llegando a su fin. Tras años de gastos desorbitados, gigantes europeos como el Manchester City de Erling Haaland y el Real Madrid de Jude Bellingham se enfrentan ahora a la perspectiva de un estancamiento de los ingresos por derechos de televisión y un mayor control regulatorio. Los clubes deben mejorar mucho en la extracción de dinero de sus seguidores lejanos, o tomar por fin medidas drásticas sobre los traspasos de jugadores y los salarios.

La última década del fútbol europeo se ha caracterizado por unos costes cada vez más elevados. Los clubes de la Premier League inglesa, por ejemplo, gastaron este verano 2.400 millones de libras (2.800 millones de euros) en la compra de jugadores. Eso es casi cuadruplicar la cifra equivalente de 2013, según los números de Deloitte. Los salarios también se dispararon. La masa salarial del Newcastle United, propiedad de Arabia Saudí y que cuenta entre sus estrellas con Bruno Guimarães, equivalía al 95% de sus ingresos del ejercicio hasta junio de 2022.

Se avecinan tiempos de vacas flacas. El crecimiento de los ingresos por retransmisiones se ha ralentizado en Europa. Los grupos de telecomunicaciones y de televisión de pago, que solían luchar con uñas y dientes por los derechos de transmisión de los partidos, han puesto freno a los precios de las subastas, antes siempre al alza, y los gigantes del streaming, como Amazon, no han recogido del todo el testigo.

En el último paquete de derechos de televisión de la Premier League, anunciado a principios de diciembre y valorado en 7.800 millones de libras (9.000 millones de euros) a lo largo de cuatro años, el valor de los derechos de retransmisión en directo creció solo un 4% en comparación con el proceso anterior, muy por debajo de la tasa de inflación.

A escala mundial, el dinero de la televisión sigue aumentando. Sin embargo, los ingresos de los grandes clubes se han ralentizado en los últimos años, en parte debido a la pandemia. Los ingresos agregados del Manchester City, el Manchester United, el Bayern de Múnich y el Real Madrid aumentaron a una tasa anual compuesta del 10% entre 2010 y 2019. Desde entonces, el crecimiento anual ha descendido al 4%.

Disciplina

Y las autoridades futbolísticas por fin se están poniendo serias en sus intentos de imponer disciplina financiera. La UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol), que dirige este deporte en Europa, ha impuesto por primera vez un tope de costes en la actual temporada deportiva. Sus nuevas normas establecen, a grandes rasgos, que el gasto de los clubes en traspasos de jugadores, salarios y honorarios de intermediarios como los agentes no puede superar el 90% de la suma de los ingresos totales y los beneficios de la compraventa de jugadores. Ese porcentaje máximo bajará al 80% la próxima temporada y al 70% el año siguiente. La consultora Football Benchmark calcula que el porcentaje medio de 20 de los clubes más grandes de Europa era del 86% en 2021, lo que sugiere que muchos equipos estaban a kilómetros de cumplir con esas más duras normas futuras.

Para que los costes deportivos se sitúen por debajo del umbral del 70% en 2025, los clubes que más gastan tendrán que cambiar ya sus métodos. Los contratos de los grandes jugadores suelen durar varios años, al igual que la amortización de los derechos de traspaso. Una opción es mantener los costes, pero aumentar los ingresos. Los directivos del fútbol europeo se lamentan a menudo de que tienen millones de seguidores en Asia, Norteamérica y otros lugares, pero ninguna forma evidente de sacarles dinero. Arreglar eso ayudaría, pero puede llevar un tiempo.

Eso significa que muchos clubes tendrán que recurrir a los recortes. Dejar marchar a los jugadores veteranos más caros, potencialmente a la liga saudí, podría ayudar. También lo sería utilizar más talento local, en lugar de fichar a caras estrellas extranjeras. Sea como sea, el resultado final tendrá que ser el mismo: un rendimiento financiero más defensivo por parte de los principales equipos de fútbol europeos.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Más información

Archivado En