La reindustrialización en España: el camino hacia un futuro más sostenible y próspero

La cooperación entre el sector público y privado es esencial, y debemos mirar hacia modelos de éxito en otros países europeos

Un equipo de ingenieros trabaja en un prototipo de chasis de coche eléctrico.Gorodenkoff Productions OU (Getty Images/iStockphoto)

En los últimos años, hemos afrontado en España una serie de desafíos económicos y sociales que han sacudido los cimientos de nuestra sociedad. La crisis financiera de 2008 dejó cicatrices profundas en nuestra economía, y la pandemia del Covid-19 ha agravado aún más la situación. En medio de estas adversidades, es vital que se tomen medidas audaces y decisivas para garantizar la recuperación y prosperidad a largo plazo. Una de las respuestas más cruciales a esta encrucijada es la ...

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En los últimos años, hemos afrontado en España una serie de desafíos económicos y sociales que han sacudido los cimientos de nuestra sociedad. La crisis financiera de 2008 dejó cicatrices profundas en nuestra economía, y la pandemia del Covid-19 ha agravado aún más la situación. En medio de estas adversidades, es vital que se tomen medidas audaces y decisivas para garantizar la recuperación y prosperidad a largo plazo. Una de las respuestas más cruciales a esta encrucijada es la reindustrialización, una estrategia que tiene el potencial de transformar nuestro país en una economía más fuerte, sostenible y competitiva.

Los últimos datos económicos facilitados por S&P Global revelan que el índice PMI del sector manufacturero español ha estado en territorio de contracción durante seis meses consecutivos, con una ligera mejora en este mes de septiembre, al situarse en 47,7 puntos, en comparación con los 46,5 de agosto. Si bien esta mejora es alentadora, es importante destacar que la producción industrial ha caído durante cinco meses seguidos y los pedidos se han reducido durante seis meses, en gran parte debido a la disminución de las ventas y la caída de los precios. Además, la reducción de los nuevos pedidos del extranjero ha persistido durante 19 meses, y las empresas han tenido que reducir sus niveles de personal, registrando la caída más marcada desde octubre de 2022. Estos desafíos indican que la reindustrialización es una necesidad continua para revitalizar nuestro sector industrial y garantizar un crecimiento económico sostenible.

Esta revitalización del sector industrial precisa de diferentes iniciativas, entre la inversión en tecnología, infraestructura, educación y políticas que fomenten la innovación y la producción. No hay que olvidar que España ha sido históricamente una nación con una rica tradición industrial, pero lamentablemente en las últimas décadas hemos visto una disminución gradual en la importancia de este sector en nuestra economía. La reindustrialización busca revertir esta tendencia, reconociendo la importancia fundamental de la manufactura y la producción para el crecimiento económico sostenible.

Sin duda, uno de los principales beneficios de la reindustrialización es la creación de empleo. Durante la pandemia, millones de españoles perdieron sus trabajos, y muchos de ellos aún luchan por encontrar oportunidades laborales estables. La inversión en la industria puede generar puestos de trabajo tanto directos como indirectos, desde ingenieros y operadores de maquinaria hasta logísticos y vendedores. Esto no solo reduce el desempleo, sino que también mejora la calidad de los empleos disponibles, ya que la industria tiende a pagar salarios más altos y ofrece oportunidades de carrera a largo plazo.

Asimismo, la reindustrialización fortalece la competitividad de España en el ámbito internacional. En un mundo cada vez más globalizado, es esencial que nuestro país pueda producir bienes y servicios de alta calidad a precios competitivos. Esto no solo nos permite exportar más y atraer inversiones extranjeras, sino que también reduce nuestra dependencia de las importaciones y aumenta la autonomía económica. La crisis del Covid-19 dejó al descubierto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales, y la reindustrialización puede ayudarnos a mitigar este riesgo.

Por otra parte, desde mi experiencia en el sector industrial, las ferias profesionales desempeñan un papel crucial en este proceso de reindustrialización. En los últimos años, hemos podido constatar que este tipo de eventos proporciona un espacio único para que las empresas muestren sus avances tecnológicos, productos y servicios innovadores, y para que establezcan conexiones estratégicas con socios nacionales e internacionales. Al promover la colaboración y el intercambio de conocimientos, las ferias industriales no solo impulsan la adopción de tecnología de vanguardia, sino que también fomentan la inversión y el crecimiento en el sector.

Pero la reindustrialización no se trata solo de generar empleo y ser competitivos en el mercado global. También es una oportunidad para abrazar la sostenibilidad y la innovación. La fabricación moderna se está moviendo hacia procesos más limpios y eficientes, y España tiene la oportunidad de liderar esta transición. Al invertir en tecnologías verdes y procesos de producción sostenibles, podemos reducir nuestra huella ambiental y alinear nuestra economía con los objetivos de desarrollo sostenible. Esto no solo es beneficioso para el planeta, sino que también puede abrir nuevas oportunidades de mercado y aumentar la demanda de bienes españoles.

Otro aspecto importante de la reindustrialización es la promoción de la investigación y la educación. Para competir en la economía global, necesitamos una fuerza laboral altamente calificada y una base de conocimiento sólida. Esto implica una inversión en la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), así como en la colaboración entre las universidades y la industria. Fomentar la investigación y la innovación es fundamental para impulsar la competitividad y la productividad de nuestro país.

Sin embargo, la reindustrialización no es una tarea sencilla. Requiere una visión a largo plazo y un compromiso serio por parte de gobiernos, empresas y la sociedad en su conjunto. Además, es fundamental abordar los desafíos que enfrenta el sector industrial, como la digitalización, la automatización y la transición hacia la economía circular. Estos desafíos presentan oportunidades significativas, pero también requieren adaptabilidad y una mentalidad abierta al cambio.

En los próximos años, debemos centrarnos en la ejecución efectiva de nuestras estrategias de reindustrialización, apoyando a las pequeñas y medianas empresas, fomentando la inversión en investigación y desarrollo, y promoviendo la formación de una fuerza laboral altamente cualificada. La cooperación entre el sector público y privado es esencial, y debemos mirar hacia modelos de éxito en otros países europeos que han abrazado la reindustrialización con éxito. Si mantenemos nuestro compromiso y visión a largo plazo, podemos convertir a España en un referente en la reindustrialización y construir un futuro próspero y sostenible para las generaciones venideras.

Oscar Barranco es director general de MetalMadrid, Robomática y Composites Madrid– Part of Advanced Manufacturing

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